Aumenta la temperatura y quienes padecen várices ya empiezan a sufrir el hecho de tener que mostrar las piernas, a tal punto que muchas mujeres prefieren directamente evitarlo. Para todos aquellos que creían que la opción era resignarse o esperar hasta el año próximo, llego la buena noticia: todavía hay tiempo para decirle adiós a este malestar y poder disfrutar del verano sin ningún tipo de complejos.


Además, aquí no se pone en juego una cuestión meramente estética, sino de salud, y las molestias suelen ser mucho mayores en esta estación. El calor hace que el dolor, la picazón y sensación de pesadez se intensifiquen. ¡Empezando ahora es posible también deshacerse de todo ello!


Los avances en la tecnología en el campo de la medicina han dado lugar a fabulosos resultados. Desde hace algunos años, se aplica por ejemplo en el país un método que revolucionó Europa y fue aquí perfeccionado por el Dr. Miguel Ángel Gramajo Booth: la Fleboterapia Restaurativa, una solución rápida y definitiva para olvidarse de las várices para siempre.


Se trata de un procedimiento más que novedoso: las venas enfermas, en lugar de extirparse, se tonifican y recuperan su funcionalidad. A diferencia de los tratamientos tradicionales, que anulan la vena, éste introduce en la luz del vaso una sustancia natural que repara la pared del mismo y permite que la sangre vuelva a fluir con total normalidad.


Las preguntas que surgen son.


Ya está el verano ¿cómo es posible decirle adiós a esta afección en tan poco tiempo? Es un procedimiento corto y sus resultados son inmediatos: lo habitual es una sesión por semana y, dependiendo de cada caso, para completar el tratamiento deben realizarse entre dos y seis.


¿Y qué hago con mi rutina? ¡Necesito seguir trabajando! El paciente no necesita reposo, sino que logra reincorporarse de inmediato a sus actividades habituales. Sólo debe utilizar medias de elastocompresión graduada, pero apenas durante dos o tres días después de la aplicación.


¿Pero no sentiré dolor en los días posteriores? El tratamiento es mínimamente invasivo y no produce sufrimiento. Lejos está de esas cirugías dolorosas que por otra parte no garantizan que el problema vuelva a aparecer.


¿Y desde cuándo se ven los resultados? La recuperación de las venas puede percibirse a simple vista desde la primera aplicación. No sólo disminuyen notablemente su volumen sino que además el dolor, la picazón, la sensación de pesadez y calambres comienzan a desaparecer.


¿Pero el sol no afectará mi tratamiento? Para nada: se puede realizar en cualquier época del año, incluso en primavera y verano.


¿Y si no vivo en Buenos Aires? ¡Se me dificulta tener que viajar cada semana! También existe la posibilidad de hacer tratamientos intensivos y trasladarse sólo una vez por mes, muy pocas veces.

Fuente:
Dr. Miguel Ángel Gramajo Booth (MN 42.569) - Nueva Flebología CABA
www.nuevaflebologia.com.ar
Teléfonos: 011- 4373- 4968 y 4372-2769.
El profesional es médico universitario con experiencia de 30 años en la especialidad. Orador en numerosos congresos nacionales y extranjeros. Miembro del American College of Phlebology. Creador del equipo Phlebomaster X 100 y del método de electroperfusión oscilante. Pionero en los procedimientos de recuperación funcional sin extirpación.