Un buen jardín difícilmente es producto del azar, se requiere de muchos conocimientos. Pero no todos somos expertos en el tema. Por tal razón te brindamos una ayuda para que puedas llevar a cabo la tarea con éxito. Para poder plasmar en un papel todas las ideas que vienen a nuestra mente a partir de imágenes captadas es bueno como primer consejo recurrir a un paisajista, que es el profesional idóneo en el tema para no malgastar. Otra sugerencia buena es recorrer lugares, ver libros, revistas y dejar volar nuestra imaginación.
Las personas especializadas en jardín nos brindan los conocimientos de las especies vegetales y extra vegetales, clima, suelo, entorno y uso al que estará destinado. Estos meses antes del nuevo brote son ideales para estudiar, diseñar, plasmar, comentar y dibujar todas tus ideas. La observación es una de las claves en esto, ver las horas sol en cada espacio, la sombra, luz y entorno, además de creación, ornamentación y originalidad. Recuerda que siempre que trabajes debe ser claro el fin, por eso un jardín no solo es estética y contemplación, es un espacio que se vive, disfruta y realizan diversas actividades. La casa y su entorno deben ser un todo coherente estéticamente hablando.
LOS QUINCE PUNTOS CLAVES
1- Función: Cuando hablamos de función hablamos de usos y vivencias, de lo que se vivirá en ese espacio. Quienes habitarán ese espacio y que función cumplirá cada elemento o construcción que allí se realice. Cada jardín tiene una finalidad determinada según sus dueños.
2- Color: Es uno de los elementos más importantes ya que es predominante ante los sentidos. Podemos jugar con una paleta muy amplia, que en realidad se trata de un gusto personal más que de una teoría cromática.
3- Luz: La luz va de la mano del color y crea sensaciones diversas. Los tonos cambian con las horas del día, con las estaciones y con los factores climáticos. Encontramos luces, contraluces y sombras, que se descubren con un ojo observador y sensible. También podemos lograr buenos efectos con la iluminación artificial, sobre todo de noche los efectos son impresionantes. Por lo tanto al diseñar debemos tener presente que especie deseamos destacar.
4- Dinámica: Los cambios nos muestran que nuestro jardín está tan vivo como nosotros y se va adaptando tanto a las necesidades nuestras como a las tendencias paisajistas. El cambio de las estaciones o el crecimiento es cambio. Un jardín está en permanente cambio o transformación.
5- Forma: Cuando hablamos de formas es un término muy amplio, por ejemplo las copas de los árboles, las siluetas del jardín y las líneas cuya conformación puede adoptar infinidad de figuras. De nuestro estilo dependerá las formas del jardín.
6- Sonido: Es puro sentido, el crujir de las hojas, el sonido de una cascada o agua corriente, los pájaros, el viento, son algunos de los elementos que aportan música al jardín.
7- Aroma: El perfume es la clave en un jardín completo. Es algo que distingue un jardín en vivo. Las flores blancas son más perfumadas que las de colores. Los aromas se disfrutan a través de las horas del día, y es algo que podemos manejar con la elección de distintas especies con perfumes. Los lugares son estrategias que utilizamos para despertar los sentidos y convertir algo en especial.
8- Texturas: Suaves, ásperas, grandes o pequeñas, brillantes u opacas, son cualidades de los follajes del jardín. Estos se vuelven tan protagonistas como las flores, por ejemplo cuando hay escasez de luz el jardín exige que resalten los verdes de las especies que no requieren tanto sol. Los contrastes son efectos que juegan a la par del resto del jardín. El tocar da una sensación táctil al jardín que lo hace más etéreo, fuerte o denso.
9- Orientación: Es esencial considerar la posición del sol en el jardín. Esto nos determinará la luz y la sombra en las horas del día, que son fundamental para el cultivo de las especies vegetales.
10- Perspectiva: Es el lugar desde donde se verá el jardín. Puede ser un deck, una ventana, una terraza, etc., cada una dará una fisonomía distinta. Más interesante es ir descubriendo, que barrerlo con una sola mirada. Nos debe invitar a recorrerlo a descubrirlo.
11- Punto focal: Esto lo conforma tanto un objeto como una especie vegetal que tenga algún interés particular. Puede ser una fuente, un banco, una obra de arte, un árbol, un arbusto o macizo que signifique algo especial para nosotros. No se debe sobrecargar de estos objetos.
12- Arquitectura: El jardín es una habitación más del hogar, por lo tanto debe tener un diálogo fluido con la casa. El afuera y a dentro deben comulgar para crear todos los efectos antes mencionados. Puede compartir formas, texturas, color, líneas, etc.
13- Circulación: Puede ser abiertamente manifiesto o sugerido. Los materiales generan un recorrido en el primer caso está dado por adoquines, maderas, piedras, lajas, etc. y en el segundo caso puede conformarlo las mismas especies las que crean el recorrido. Los senderos deben conducir a algún lugar o marcar un circuito. Lo ideal es comulgar con los materiales de la casa.
14- Estilo personal: Es fundamental que un jardín refleje a sus dueños, de lo contrario |será frío y carecerá de alma. Un toque, un detalle, un color, un objeto, una planta nos dará la sensación de que es nuestro, así ese espacio será un único.
15- Ecología: Podemos dar a la naturaleza un espacio en el que haga su voluntad. El control biológico y la plantación de especies nativas y autóctonas son algunas de las actividades que nos permitirán aplicar la ecología en nuestro jardín.