Nunca es tarde para revisar la forma en la que nos alimentamos, la cantidad de veces, las porciones y los distintos alimentos que incluimos en nuestra dieta. A veces, por el ritmo de vida que se adopta, el desayuno pasa a ser algo más pasajero, rápido y casi sin disfrutarlo, como un trámite.

Para que salgas del combo de mate y semita, repasamos algunas propuestas para reinventar tus desayunos, hacerlos más nutritivos y deliciosos.

Incorpora huevo

Es difícil hacerse de la idea del huevo como primer alimento del día, pero no hay que olvidar que, al ser una buena fuente de aminoácidos, vitaminas A, B2, B12, D y E, niacina, fósforo, zinc, selenio y biotina, ayuda a mejorar la salud del cerebro y el corazón, a mantener el equilibrio nervioso, regenerar la masa muscular y mantener las reservas de energía. Incorporarlo en el desayuno es fundamental.

Puedes sumarlo como omelette, revuelto, duro o escalfados.

Avena, una buena opción

Ingerir avena ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, regula el colesterol, aporta energías, mejora el tránsito intestinal, reduce los ácidos del estómago y alivia el estreñimiento. Aporta hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, calcio, vitaminas E, B2 y B3, zinc y antioxidantes.

Para salir un poco de la avena con leche o yogurt puedes incorporarla en distintas preparaciones, como muffins con manzana y banana, galletas, o preparando gachas de avena. Para ello necesitarás un vaso y medio de leche, medio vaso de avena y dos cucharaditas de azúcar negra. Solo deberás cocinar en una olla la leche con la avena, revolviendo hasta que la avena esté cocida, para luego servir y colocar por encima el azúcar para que se derrita. Además, puedes agregar frutas picadas.

Suma licuados y jugos naturales

Lo positivo de los licuados es que se pueden preparar con leche o agua, y sus opciones son innumerables, combinando cualquier variedad de frutas. Si aprovechas las de estación ahorrarás dinero.

Uno de los beneficios de los licuados es que los ingredientes que se utilizan estimulan el sistema inmunológico, limpian el organismo, fortalece el sistema digestivo, aporta energía y ayuda a la pérdida de peso.

Tostadas, las mejores aliadas

Si desayunar sin pan o similar te parece complicado, es bueno tener en cuenta que se puede sumar al combo del desayuno, pero dejando un poco de lado la manteca o la mermelada, para cambiarlas con otros ingredientes, haciéndolas más nutritivas, sabrosas y llenadoras.

Puedes incluir en las tostadas verduras, quesos, mermeladas sin azúcar, huevo, hummus, semillas, miel, frutas, entre otros ingredientes que puedes combinar como quieras.

Si bien lo ideal sería poder contar con todos estos alimentos a la hora de desayunar, se pueden ir intercalando según los días de la semana, para disfrutar de un desayuno variado y nutritivo.