En la antigüedad era usada por Mayas y Aztecas como planta curativa. Esta especie de hoja gruesa y carnosa de forma poco común, se ha convertido en la más buscada por los que siguen la medic.na natural.
Aunque su médico de cabecera tiene el remedio para sus males, esta planta debe estar presente en toda casa ya que frente a una quemadura, una rebanada de hoja de Aloe sobre la herida permitirá que el dolor calme y la piel se recupere rápidamente.
Su nombre proviene de un vocablo árabe que significa, "sustancia amarga y brillante". También se lo denomina lináloe, acíbar, sábila o sálbila. Es una planta perenne de la familia de las liliáceas, es una crasa (planta carnosa que retiene agua). Encontramos alrededor de 200 variedades de Aloe Vera, originarias del África, todas utilizadas en la medicina natural. Se aconseja para aquellas personas que se ardieron con el Sol o frente a un raspón, se apliquen compresas sobre el daño. Las más utilizadas en medicina cosmética son Aloe Vera, Feroz y Socotrino. En homeopatía se la utiliza extrayendo la gelatina de las hojas y el jugo. Las flores se utilizan en cosmética para hacer tinturas.
Ficha técnica
Clima: habita las zonas desérticas, con escasas precipitaciones. No tolera las heladas prolongadas.
Descripción: es una planta suculenta, de tallo erguido bien desarrollado. Sus hojas son lanceoladas, de color verde glauco y con fuertes dientes espinosos en el margen. Posee flores rojo anaranjadas, reunidas en racimos densos y erectos. Se multiplica por esquejes o hijuelos que aparecen en la base.
Suelo: requieren suelos ligeros y con buen drenaje. Conviene evitar los excesos de agua.
Cuidados: es una planta muy rústica, por lo tanto no necesita de cuidados específicos. El riego debe ser semanal en verano e interrumpido en invierno. Suele ser atacada por cochinilla.
Usos: es muy utilizada en jardinería por su aporte ornamental. También se cultiva en jardines de cactáceas y rocallas.
El poder de curar
Sus elementos constitutivos distinguen la presencia de vitaminas A, B1, B2, B6, C, B12 y ácido fólico. En su fórmula química se hallan: fósforo, azufre, calcio, potasio, sodio, magnesio, manganeso, zinc, cobre, hierro, yodo, y diecisiete aminoácidos.
Es muy afectiva para combatir los problemas de piel: quemaduras, acné, prurito, entre otros. Tiene un poderoso efecto suavizante y cierra los poros.
Los especialistas parecen no terminar nunca de encontrar cualidades. Sirve para mejorar las condiciones del cabello, para los dolores de muelas, tratamientos de granos, llagas, heridas, lastimaduras y hemorragias. Además resulta eficaz para golpes, torceduras, dolores musculares y reumáticos.
Su infusión es de gran utilidad cuando se trata de resfríos y gripes. Se observa que la farmacopea no puede prescindir de sus virtudes. Siempre es conveniente en el uso doméstico ser prudente y limitar su uso a la prescripción de los profesionales.