Once pequeños productores están llevando adelante una interesante experiencia de diversificar su actual estructura productiva mediante el cultivo de unas 5 hectáreas de alcaparras.

Se trata de un cultivo de extraordinaria adaptación a zonas áridas, pero cuya inversión inicial por hectárea es cara y estimada en unos $73 mil.

"El proyecto tiene su origen a principios del año 2009, cuando desde el Equipo Técnico de proyecto de la Secretaría de Agricultura local, nos ayudaron con la planificación del mismo. A fines del año pasado recibimos un subsidio de unos $62 mil, con lo cual iniciamos esta experiencia piloto", comentó Jorge Suárez, productor y presidente de la Federación Agraria Argentina Filial San Juan, agregando que: "Nuestro objetivo es desarrollar un cultivo con alta rentabilidad en pequeña superficie".

El productor comentó durante la visita de Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO que "para el desarrollo de este cultivo han conformado una cooperativa, Suri Ltda, integrada por unos 25 socios; de los cuales unos 11 ya están cultivando pequeñas extensiones con las plantas que les han arribado. En su mayoría los asociados son jóvenes productores".

El productor comentó además que además algunos productores han sumado al proyecto riego por goteo para facilitar un cultivo en que esta labor, se desarrolla sí o sí planta por planta.

En Pocito se está cultivando un poco más de 1 hectárea a manos de Marcelo Garay, Nelli Sanna, Jorge Suárez y su hija Laura entre otros productores.

En Ullum Tamara Suárez Montenegro, hace lo mismo con unas 500 plantas. en Sarmiento José Raúl Munafó cultiva unas 1.300 plantas y los doctores Víctor Fernández y Jugo Quiroga; 600 plantas en Santa Lucía.

Según indicó el productor "el objetivo de la cooperativa es poder darle valor agregado al producto mediante el encurtido en vinagre o en sal".

La pionera

Con estas cinco hectáreas nuevas, San Juan contará con 7 hectáreas de este cultivo y es que en Jáchal, la arquitecta Margarita Santander, desarrolla este cultivo desde el año 2005, tal como lo anticipara Suplemento Verde en marzo del año pasado. Actualmente cuenta con una superficie de 2 hectáreas ubicadas a 5 kilómetros de la ciudad de San José.

Tanto la cooperativa Suri Ltda como la arquitecta Santander, adquirieron los plantines en la empresa Orígenes SRL, ubicada en la provincia de Santiago del Estero y propiedad del médico Angel Rico. La variedad elegida es la AR1, patentada por este especialista internacional que visitara nuestra provincia el año pasado para dictar una conferencia. Es de alta productividad y sin espinas.

Según relató Suárez, las plantas llegaron en Diciembre pasado y se esperó unos 20 días mínimos para plantarlas, a fin de favorecer la aclimatación de una zona semi árida húmeda a nuestro desierto seco.

El proceso de adaptación ha sido exitoso relató Suárez y los productores ya están cosechando las primeras alcaparras, eso sí, en cantidades ínfimas.

La cosecha es un aspecto complejo por ser manual y tratarse de una planta rastrera. Un aspecto interesante lo son las experiencias que se están desarrollando en cuanto a los sistemas de cultivo y conducción en la finca de Suárez:

* Sobre tierra o tradicional.

* Sobre neumáticos.

* Espalderos será el próximo paso.

Finalmente Suárez comentó que "sin el apoyo del Proyecto Piloto de la Secretaría de Agricultura local y los créditos del DRAF, la adquisición de plantines y el riego por goteo hubiera sido imposible".

En Jáchal

La arquitecta y docente Margarita Santander, también socia de FAA, comentó que ella comenzó en su finca ubicada cinco kilómetros antes de San José de Jáchal.

La finca tiene en total 16 hectáreas cultivadas con 7 hectáreas de membrillos dos hectáreas de alcaparras.

Comentó que "comencé sola en el 2005. Buscaba un cultivo que ofreciera una rentabilidad interesante y buscando por internet y me gustó. Luego viajamos a Santiago del Estero a conocer al doctor Angel Rico de la empresa Orígenes SRL y llegamos a un acuerdo vino a San Juan para ver la finca y dar su aprobación sobre la finca y nos dio muy buenas expectativas sobre el cultivo en Jáchal".

Mano de obra

Según la productora "el desafío más serio para el productor de este cultivo es la mano de obra para la cosecha. Requiere entrenamiento y a la gente no le interesa trabajar en algunos cultivos como éste".

"En Santiago del Estero un cosechador entrenado cosecha al menos 10 kilogramos por día, dado que se paga por kilo cosechado. Pero en Jáchal cuesta conseguir gente con esta habilidad. Les cuesta llegar a los dos kilogramos".

Finalmente comentó que "por su adaptación es un cultivo 4x4. Pero siempre le digo a los productores que no hay que engañarse. Hay que comenzar a probar con pequeñas extensiones y tener claro que demanda mucho trabajo".