La necesidad de encontrar a Dios para calmar los dolores de la enfermedad de un familiar, fue lo que lo llevó a Daniel Escudero a acercarse un poco más a la Iglesia. Entonces participar de las misas de las distintas parroquias y capillas que funcionan en Santa Lucía -dónde vive- se convirtió en parte de su rutina.
Escudero no es un vecino más de ese departamento, es, concejal y no sólo eso, es presidente del cuerpo Deliberante de Santa Lucía. Redescubrir la estética y el ambiente de espiritualidad en cada uno de los templos le hicieron reflexionar acerca de lo positivo que sería para Santa Lucía armar una Ruta de la Fe, sin saber que su iniciativa sería la primera en su tipo de la provincia. Y así lo hizo. Con ayuda de los responsables de cada lugar de religiosidad, más la colaboración del resto de los integrantes del Concejo, comenzaron a reconstruir y averiguar la historia de cada una de las siete parroquias, capillas y grutas que allí funcionan. Al tiempo ya tenía suficientes datos como para redactar un proyecto de ordenanza, el que fue sancionado a fines de octubre del año pasado.
Si bien hasta este momento, la ruta en cuestión no fue puesta en marcha, ni Escudero ni el responsable del área de Cultura y Educación municipal, Marcelo Carrozo, descartan que pueda concretarse para el próximo diciembre del 2010 cuando el calendario marca el aniversario del departamento (el 4 de diciembre) y la Fiesta de Santa Lucía (el 13 del mismo mes).
Ambos funcionarios coinciden en que su sueño sería armar para esos días la presentación oficial de dicha ruta con una peregrinación que pudiese salir de cada uno de los templos y converger en la Parroquia de Santa Lucía, la cabecera de la zona. A partir de entonces, quedará establecido un circuito de alrededor de 20 kilómetros para que el promesante, el creyente o simplemente el turista curioso pueda recorrer como parte de su visita al lugar. "Así estaríamos fusionando el turismo con la cuestión cultural y espiritual, tres aspectos fundamentales para difundir quienes somos ya que Santa Lucía es un lugar de fe y tenemos muchos espacios para mostrar nuestra religiosidad. Por otro lado, gracias al turismo crecen los pueblos, entonces esta vez también tendríamos que agregar que la fe va a ser un condimento especial en esta propuesta", justificó su iniciativa el concejal.
Eso sí, para empezar a organizar cualquier evento, primero tendrán que convocar, tal como lo marca la ordenanza Nº 2148/09, a una comisión integrada por representantes del Ejecutivo municipal, el Concejo Deliberante y por supuesto, de la autoridad eclesiástica para determinar algunos detalles que harán que el proyecto cobre relevancia e interés por parte de la sociedad.
Por su parte, Carrozo, señaló que "estaría todo dispuesto desde el presupuesto para realizar las acciones necesarias para fortalecer esta Ruta", la primera en su tipo de la provincia y a su vez una de las pocas atracciones turísticas del departamento.
La idea de instituir una ruta es que todos los organismos o emprendimientos -según sea el tipo de circuito que se propone- del rubro estén unificados y vayan marcando un sendero por recorrer al visitante. Para ello se necesita contar con folletería, señalización, una estética general y la colaboración de artesanos y comercios gastronómicos por ejemplo para enriquecer desde otros aspectos la propuesta.
Hasta ahora en la provincia no habían rutas definidas vinculadas al tema religioso, sin en cambio existe la Ruta del Vino en Pocito, la Ruta Gastronómica en Albardón y hay otras ideas a desarrollar como circuitos sobre la pasa de uva, sobre los dulces artesanales, entre otros. Susana Navarro, técnica de la Secretaría de Turismo y autora de una investigación sobre el tema, asegura que si bien "no hay caminos de fe predeterminados, San Juan es una provincia con un gran fervor religioso por lo tanto la misma gente es la que elige las iglesias y parroquias a visitar cada vez que hace una salida turística". Los ejemplos son muchos: la de Achango en Iglesia por ser antiquísima, San José de Jáchal con su Jesús de madera negra, la Capilla de la Virgen de la Carrodilla en Las Tierritas-Albardón por su simbología y su construcción artesanal, la Catedral misma por su importancia, San Expedito en Bermejo (Caucete) por la gran afluencia de fieles y hasta la Difunta Correa -también en Caucete- que si bien no es un espacio religioso para el catolicismo si es un símbolo de fe popular, inclusive el más famoso de todo el país.
Cada iglesia, una historia
La iniciativa de Santa Lucía serviría de puntapié inicial para abrir las puertas de sus parroquias y capillas al turismo de fe. Algunas son más pintorescas, otras más rústicas, algunas están ubicadas más cerca de calles conocidas, otras más escondidas. Lo cierto es que cada una tiene su propia historia que contar.
La capilla más antigua de toda Santa Lucía e inclusive, de la provincia, es la de San Antonio de Padua. Data del siglo XIX, más precisamente del año 1892. Este templo se construyó en unos terrenos colindantes a la Plaza de Alto de Sierra que donó la vecina, Marquesa de Ramírez para hacer un oratorio a este Santo. Después del terremoto de 1944 se elevó al rango de capilla.
Quizás la más conocida del departamento es la de la parroquia central, la que está frente a la Plaza de Santa Lucía. La idea de hacer allí un templo surgió a fines de 1890 cuando María Antonia Irrazábal hizo levantar una pequeña capilla para venerar a Santa Lucía. Pero el terremoto de 1894, la destruyó. El nuevo templo fue construido en 1900 y recién se inauguró a los 7 años. En esta parroquia hay una reliquia de la Santa: una pequeña astilla de hueso extraída de su mismo sepulcro en Roma en 1938.
La gruta y capilla de la Virgen de Lourdes está en plena ruta 20, en el kilómetro 7. En ese terreno se cortaban ladrillos para la construcción del Hospital Marcial Quiroga hasta que el padre Enrique pidió darle otro destino y así se construyó el templo que tiene una imagen donada por la feligresía de Mendoza a la localidad de La Legua y Chaparro. Esta capilla y la gruta fueron declaradas de interés departamental por el mismo concejal Escudero y hay un proyecto para obtener la misma denominación a nivel provincial.
Otra capilla interesante de visitar, aunque es muy humilde, es la de San Cayetano, ya que justamente se levanta en un galpón ferroviario de Alto de Sierra. Es por eso que se la llama la "ferrocapilla". El destino quiso que el terremoto del "44 destruyera la casa donde se veneraba al Santo, entonces se pidió permiso en 1997 al Ferrocarril General Belgrano para usar el lugar por entonces desocupado.
La capilla de la Virgen del Valle surgió por iniciativa de un grupo de feligreses que se unió para formar una cofradía, tal como ocurre en Catamarca. Este templo fue bendecido por monseñor Orzali.
Los otros dos espacios de religiosidad en Santa Lucía son la parroquia San Juan María Vianney, santuario de la Medalla Milagrosa en la Villa Marini y la capilla Nuestra Señora de Itatí -en el barrio del mismo nombre- cuya imagen fue donada por un ballet de Corrientes que llegó para actuar en las fiestas patronales.
Todos estos detalles y datos curiosos son los que se quieren resaltar con la Ruta de la Fe.