Para muchas personas las fiestas de fin de año suelen ser traumáticas. Enfrentar la soledad, tristeza, ansiedad, angustia, una reciente separación matrimonial, divorcio, o bien, peleas familiares, son algunos de los tantos motivos para sentir emociones mezcladas. En estas circunstancias, el común denominador es terminar en un mar de lágrimas. Pero, a pesar de todo, es posible enfrentar y superar de la mejor manera estas celebraciones que marca el calendario. Hay actitudes que se pueden tomar para enfrentar este 24 y 31 de diciembre y pasarla lo mejor posible. Las psicólogas sanjuaninas, Silvina Dohmen (MP: 388) y Carolina Lozada (MP:831) dieron algunos consejos como para tener en cuenta en estas celebraciones.
Se puede decir que al final del año, se cierra un ciclo y se hacen evaluaciones personales. Y, a veces no son del todo buenas. Es que el mito social relaciona a la Navidad con la alegría, la unión familiar, pero esto no siempre coincide con la realidad de las personas.
Según la psicóloga Silvina Dohmen, quien trabaja para Salud Pública en la Zona 3, de Albardón y es auditora de la obra social universitaria DAMSU, el final del año plantea un momento de cierre de ciclos en todas las personas, tanto niños como adultos. Los primeros porque terminan su actividad escolar, los adultos cierran un año desde lo laboral, entre otras cosas. Todo esto produce estrés en los miembros familiares. Unido a esto es que simbólicamente el fin de año es más emotivo por razones religiosas con respecto a la Navidad. En nuestra cultura es importante para estas fechas el reunirse en familia. Pero ante estas circunstancias de ansiedad, tristeza y conflictos de distinta índole, el dolor se puede profundizar.
La profesional explica que para aquellas personas que tienen problemas de soledad, lo mejor es generar hábitos de conductas que lleven a mejorar, por ejemplo los vínculos. Buscar compartir con familiares, amigos durante el año. Esto es para llegar a estas fiestas con redes sociales en las cuales se puedan sentir apoyados en las circunstancias que viven.
Sin dudas que el final del año se imponen cierres de ciclos. Los proyectos sin terminar, son otras de las circunstancias que generan ansiedad. "Es entonces cuando hay que pensar que no todas las cosas dependen de nosotros, que no están a nuestro alcance, que las cosas tendrán solución.
Problema y solución
Tanto Dohmen como Lozada explican que para cada problema hay una solución y en ese sentido algunos de los consejos son los siguientes:
* Para las personas que no tienen pareja o familia, en esta época la soledad se pone más de manifiesto y suma una cuota extra. En este sentido hay que buscar con quien estar en estas fechas para evitar caer en más dolor. Esta tarea hay que hacerla desde tiempo antes, como para evitar caer en más ansiedad a último momento.
* Los matrimonios divorciados que generan problemas porque siguen atrapados en el rencor, pueden generar conflictos de lealtades en los hijos. La idea es conciliar entre los adultos para que los chicos puedan compartir el momento con ambos en cada fecha.
* Las peleas familiares son otros de los conflictos más comunes que se dan para las fiestas de fin de año. La base para solucionar estos conflictos es llegar a un buen diálogo. Buscar clarificar las distintas situaciones que llevaron a conflictos. Tratar de ceder entre las partes conflictuadas. La intención es llegar a un ámbito de buen clima emocional. Siempre la buena comunicación es parte de soluciones.
* El duelo es una circunstancia que aflora con más énfasis en estas fiestas. Puede ser por la pérdida de un ser querido o bien una separación matrimonial. Estas situaciones son más fuertes si se dan en los últimos seis meses. Lo importante es que este duelo sea bien elaborado y no se convierta en patológico, lo que requiere de un tratamiento profesional. Lo importante en estos momentos es que quienes están alrededor puedan apoyar a esa persona respetando lo que quiere y ofreciéndole mucho afecto y compañía.
Para estas fiestas que marca el calendario, lo más importante es tener una buena actitud para pasar estos momentos con paz interior.

