El padre Juan José García está orgulloso de su libro número 15, "Encuentro con filósofos. Diálogo crítico”. Es lógico. La publicación es el resultado de años y años de lectura y trabajo intelectual para adentrarse al mundo de los filósofos contemporáneos que estudió a lo largo de su formación como sacerdote. En este libro, el padre García, no sólo se conforma con conocer y admirar los saberes que han transmitidos estos pensadores sino que además se permite "’poner el dedo en la llaga”, criticando los puntos que considera "débiles”.

Pero además porque es el primer libro que traspasa la barrera del papel, al menos para él y para muchos de los escritores sanjuaninos. Este es un libro en formato digital, un avance hacia la tecnología que lo ubica como un verdadero precursor en el tema. En esta entrevista, por supuesto, cuenta cómo y por qué hizo este libro.

¿Cuál es el planteo de este libro? ¿Recurre a la Bioética, el tema que lo ha motivado en buena parte de sus libros?

-Este libro toca sólo en algún punto la Bioética. Más bien, en los 14 capítulos de "Encuentro con filósofos. Diálogo crítico”, he querido hacer un trabajo de Filosofía estrictamente hablando. La perspectiva fue tomar un filósofo, ver su contexto vital, analizar su pensamiento, rescatando la mirada ética y religiosa que cada uno plantea. Pero también me interesó establecer una especie de diálogo crítico, tomando lo mas positivo de su pensamiento, lo que ha dejado al mundo a través del tiempo e inclusive sobre aquellos puntos débiles que me animo a cuestionar.

-¿Le llama diálogo crítico porque pretende una respuesta obviamente a través de los pensamientos filosóficos o es un monólogo?

-No hay respuesta ni siquiera imaginable porque la mayoría de los filósofos elegidos están muertos, excepto Hilary Whitehall Putnam, que todavía enseña en Estados Unidos. Ojalá me pudiesen responder. Debo decir que estos filósofos han hecho verdaderos aportes al pensamiento contemporáneo, tal es el caso de Emmanuel Mounier por ejemplo, que es el fundador del Personalismo, un movimiento creado en el período de la primera y la segunda Guerra Mundial, que es un modelo, un esquema filosófico que sirve de guía, incluso, a la Bioética porque está basada en una Antropología de base, que da esperanzas, fundando o despertando el interés en la persona humana como eje, como centro en todas sus dimensiones, desde lo corpóreo, su sexualidad, también lo temporal, lo histórico, lo social, lo espiritual, lo trascendente, lo afectivo.

-Además de Mounier, ¿qué otros filósofos analizó y qué temáticas le brindó cada uno?

–Además de Putnam y Mounier tomé a Theodor Adorno de la Escuela de Frankfurt y su análisis del tema del arte y la carga utópica del arte. He analizado también al español Xavier Subiri y la cuestión de Dios, al padre del Derecho Internacional, el salmantino Francisco de Vitoria que trabajó el derecho de los indígenas en el siglo XVI y que últimamente ha cobrado actualidad con la revalorización de los pueblos originarios. Hay un capítulo que puede ofrecerse a la polémica, aunque en realidad le sale al encuentro de la polémica, que es la cuestión del filósofo mas significativo e o influyente del siglo, Martin Heidegger y su relación con el nazismo. El por un lado aceptó el rectorado por un año cuando apenas Hitler comenzaba en el poder pero también hizo un posterior silencio respecto de las atrocidades del Holocausto. Yo lo critico porque hay una sombra que habita justamente al gran pensador y ser tibio es una deuda que no se le puede perdonar a una mente brillante como la de Heidegger.

Cada capitulo trata de un filósofo.

-¿Cuál fue el criterio para seleccionar los filósofos?

-Son los filósofos que yo he ido en mis estudios y por años. Ha sido un trabajo arduo el volver a leer a cada uno, punto por punto, para hacer el rescate de sus ideas y después criticarlo.

-¿A quiénes está destinado el libro?

–Se podría decir que es un libro para los jóvenes, para los estudiantes, en el que rescato que la Filosofía no es nada abstracto, solo para eruditos y que no guarda relación alguna con la vida cotidiana, con la realidad. Es todo lo contrario, es el ejercicio noble del pensar, pero el pensar nuestra realidad y en función del hombre. Por eso también para todo público porque es un libro de capítulos breves, es un libro económico que no supera los 140 pesos porque hacerlo en CD es más barato que impreso. Se consigue en la misma Universidad Católica de Cuyo y seguramente lo empezaremos a distribuir en algunas librerías de San Juan.

-¿Es el primer libro digital de su autoría?

–El primero, aunque ya había hecho algo en formato digital con las revistas de Bioética en la Universidad Católica. También otra iniciativa mía, a nivel digital, es la Enciclopedia de Bioética on line (www.enciclopediadebioetica.com), que es la primera en su tipo y que ya se ha ganado un aplauso en la Santa Sede porque recibe más de 4000 consultas mensuales. De todos modos estos últimos tienen otro concepto, no son libros.

-¿Estos trabajos lo muestran indudablemente como un cura moderno?

–Creo que hay que adaptarse a algunas cosas como el formato digital que hoy está en franca competitividad con el sostén papel. Es más, es política de la UCCuyo, hacer estas publicaciones para adaptarse a las épocas que corren y a las realidades de los estudiantes. Yo no soy un nativo de los digital como suele decirse pero soy una especie de turista que de a poco se va adentrando y conociendo un poco más este mundo tecnológico.