Cómo será la vida en un país lejano al propio, su gente, sus costumbres, comidas, geografía. Estas son algunas de las preguntas que motivan a muchos adolescentes para embarcarse, con el apoyo de sus padres, en la posibilidad de tener estas vivencias. Es por eso que cada año llegan a San Juan alrededor de veinte chicos de distintos lugares del mundo como Europa, Asia y Norteamérica, con el apoyo de entidades como el Rotary Club International y AFS (American Field Service), que se encargan de la logística y el apoyo necesario para que los menores puedan vivir en naciones culturalmente diferentes. Es más, la confianza de los padres de enviar a sus hijos a la Argentina creció a partir del año 2005, es decir, después de la crisis financiera de 2001. De igual manera, también se puede experimentar el conocer la vida de otro país para chicos argentinos.

Experiencia rotaria

El programa de intercambio de jóvenes de Rotary – Yep (Youth Exchange Program) consiste en proporcionar a los chicos que cursan la escuela secundaria, la oportunidad de viajar al exterior, convivir con una familia anfitriona y conocer directamente la vida en otro país, otra escuela y otro entorno social. "Se trata de una experiencia que enriquece la vida a los estudiantes de intercambio, ampliándoles su visión y apreciación del mundo", explica Adriana Guimaraes de Baistrocchi, encargada de intercambio en el Rotary Club San Juan Capital. Agrega que "en la provincia, las pioneras en el intercambio cultural en esta institución fueron las hermanas Segovia, María y Ofelia.

La organización de esta entidad es por distrito. Así, San Juan forma parte de uno de ellos que integran además, Mendoza, San Luis y parte de La Pampa. Así se vincula con otros distritos de países europeos o de América del Norte. A mediados del siglo XX, los intercambios se hacían para aprender idiomas, pero en la actualidad lo que importa es que los chicos puedan vivir en culturas diferentes. Desde San Juan, este año se enviaron 3 chicos al exterior: Lucía González (Francia), Agustín Márquez (Bélgica) y Lourdes Uliarte (Dinamarca).

El Intercambio Internacional de Jóvenes es un programa (no una beca), a través del cual, miles de jóvenes viajan a diversos países del mundo, para estudiar, convivir, compartir y aprender, sobre modos de vida y estilos sociales.

Además de promover la comprensión internacional al garantizar a los adolescentes oportunidades de ampliar sus conocimientos y horizontes.

Los estudiantes

Iván Pompolo es un estudiante sanjuanino que está próximo a viajar a Estados Unidos. El chico tiene muchas expectativas por todo lo que piensa que encontrará. Por supuesto que la experiencia será importante al conocer otra forma de vida distinta a la acostumbrada en su San Juan natal. Para viajar, el alumno hace una monografía referida a un tema en especial como economía, geografía, historia, cultura, entre tantos otros.

Mientras esto ocurre, hay otros adolescentes que llegaron desde otros países hasta San Juan. Ellos son: Blake Austin (16), Estados Unidos; Leonie Männich (16), Alemanina; Andrea Staaelmann (17), Suiza y Lisa Knott (17), Alemania.

En el caso de los adolescentes extranjeros, el denominador común es que les gusta mucho la comida local y tradicional como las empanadas, asado, milanesas y en general las comidas que involucren la carne. Otras de las vivencias que les sorprende es lo amistosa que es la gente de esta provincia y lo predisposición de los jóvenes para salir todos los fines de semana.

Los estudios en sus respectivas escuelas locales son importantes, también las relaciones interpersonales. La amistad que les brindan los chicos sanjuaninos los hacen sentir cómodos e integrados. La experiencia intercultural da sus frutos porque todos los chicos extranjeros quieren regresar a San Juan próximamente, cuentan.