Saborear, al lado del horno de barro, una semita con dulces caseros de Astica o Tudcum con un té de yuyos cortados a pocos metros del lugar, comer un chivo o un pejerrey recién sacado del agua luego de hacer una caminata, degustar un buen vino entre los viñedos de una bodega de altura en Calingasta, sin lugar a dudas tiene otro gusto. El de la aventura, el de los abuelos, el de las tradiciones, el de lo artesanal. Eso es lo que buscan dos jóvenes sanjuaninos y quieren compartir con sus comprovincianos.


Por eso se asociaron y armaron un cronograma de lo que ellos llaman Experiencias Gastronómicas, que son salidas turísticas por uno o dos días, para darse, en otras palabras, todos los gustos. Hay un próximo viaje para poder comprobarlo y es el próximo fin de semana, en el valle de Calingasta (ver recuadro). Luego harán propuestas en la Quebrada de Zonda (a fines de mayo), Ullum y Pedernal (el primer fin de semana de junio), Valle Fértil (para el 12 y 19 de junio).


Yamil Yafar es uno de los cerebros de la idea que, nobleza obliga decirlo, tiene mucho de lo que ha aprendido al lado de su abuelo Ismael, en su agencia de turismo. El otro puntal es Guillermo Almirón que es cocinero y como tal ayudó en el armado de la carta de más de un restaurante emblemático de la provincia, hasta que logró tener su propia casa de comidas, en un domicilio familiar -en las cercanías del Teatro del Bicentenario- que concentra todos sus gustos por lo autóctono, desde los platos al fuego hasta la estructura de adobe, las pinturas y artesanías locales y el caudal de productos locales que la gente puede llevarse luego de disfrutar de un almuerzo en la Cordiyerana, nombre de su emprendimiento que enlaza su amor por la Cordillera y lo cuyano. Paralelamente Almirón hizo por muchos años un trabajo personal -hacía salidas con amigos y distintos profesionales para descubrir alimentos de cada lugar y dejar plasmado el momento en filmaciones-, pero también una labor en conjunto con el Ministerio de Turismo y Cultura, de relevamiento de los productores locales pero también de los cocineros y personajes a lo largo y ancho de la provincia, a quienes les daba talleres de cocina regional. También en ese contexto es que se ocupó de capacitar e informar a los prestadores turísticos sobre lo relevado. Justamente ese caudal es el que hoy sustenta esta veta que encontró para enamorar y alimentar a los turistas.

"Lo que buscamos con estas Experiencias Gastronómicas es que el sanjuanino pueda recorrer esos departamentos turísticos que están a la vuelta de la esquina de su casa y a su vez revalorizar la gastronomía del lugar. Nos interesa que pruebe lo que da nuestra tierra, pero también que recupere aquellos sabores que se comían antes, las recetas tradicionales de las abuelas. Para eso, llevamos toda la logística para en cada lugar la gente no vaya a comer sólo a un restaurante sino que deguste las delicias de los productos locales justamente en sus lugares de producción, o a la vera de un río, con la vista a las cascadas o al pie de la cordillera o en el ranchito de la familia que más años lleva en  ese lugar. Eso es algo único" comparte el objetivo de los viajes, Guillermo Almirón.


"Obviamente que el lugar que se determina para la comida depende del grupo que llevamos, pero en general tratamos que la experiencia sea completa y les proponemos que se animen al desafío de llegar a lugares que no son de fácil acceso o que no están por el camino más sencillo, también tomamos contacto con lugareños y visitamos sitios de interés", sugiere Yamil, quien trabaja codo a codo con Jorge Ortega.


La propuesta además de potenciar los tesoros de cada departamento, tiene una justificación lógica en tiempos de Covid: evaden los lugares masivos, para hacer "burbujas" con los viajeros en espacios exclusivos, y si la temperatura lo permite, en contacto con la naturaleza.


Y un detalle que no es menor. La comida que preparan se adecua si hay pasajeros celíacos, diabéticos, hipertensos, alérgicos o si tiene preferencias o condiciones alimenticias como por ejemplo las personas veganas. Para ellos hay menúes personalizados, según puntualizó el cocinero a cargo de resguardar los paladares de los viajeros.

Todos los sabores de Calingasta


El próximo fin de semana hay una salida de un día y medio organizada por la agencia Ismael Yafar. Cada viajero usa su vehículo particular por protocolo Covid.


La partida es a las 6 desde la agencia Ismael Viajes (ubicada en 9 de julio 372 oeste, antes de Alem), camino a Calingasta. Calculan que a las 9.30 estarán pasando por el imponente Cerro Alcázar y visitando esta área natural protegida. Recién a las 10 se hará la primera escala gastronómica: irán a tomar un rico desayuno regional a la Casa de Té Don Elizardo. A las 14, se ha programado un almuerzo contundente y acorde a lo prometido con embutidos caseros de la zona y luego, a modo de primer plato, cortes de ternera y cerdo preparados con distintas técnicas de cocción a leña, ensaladas de vegetales asados y de postre dulce de membrillo con quesillo de cabra, sazonado con aceite de oliva perfumado y nueces. Este menú será preparado por el cocinero Guillermo Almirón que amenizará el momento de servir cada plato con una explicación e historias de la gastronomía del lugar. El mismo chef será el encargado del desayuno del día 23, que acompañará las infusiones con tostadas de pan de campo, huevos revueltos, frutas, dulces caseros elaborados por manos calingastinas como un dulce de leche de cabra.


El almuerzo -con Almirón en las ollas y Leo Ruiz de la Bodega La Baguala, como anfitrión- será con pastelitos fritos en grasa, carbonada de quinoa y cordero, todo maridado con vinos del lugar. De postre, arroz con leche aromatizado con hierbas y arrope de uva, como cierre de un fin de semana previo al 25 de mayo.


Estas "comilonas" se entrelazarán con distintas actividades recreativas organizadas como cabalgatas, bicicleteadas y caminatas por la Calle de Los Enamorados y cerros aledaños al pueblo, también visitas a la Pampa del Leoncito (al atardecer), el casco histórico en Tamberías, el Cristo de la Misericordia en Villa Calingasta.


El alojamiento está previsto en un alojamiento de Villa Calingasta.

La merienda y la cena del 22 son libres.
El precio del paquete es desde los 10.000 pesos para adultos y la mitad del precio, para menores de 10 años.
Para mayor información se puede consultar en el 2645068787 ó en la página web www.ismael viajes.com. 


Por Paulina Rotman
fotos: colaboración Martín Acosta