¿Quién no sueña con echarse una siesta a la sombra de un frondoso árbol en una hamaca paraguaya? Y, es que al llegar el tiempo cálido, estas son un objeto perfecto para el jardín, la galería o cualquier sitio que invite a la tranquilidad. Pero antes de soñar con tu momento de relax al vaivén de la hamaca, es básico instalarla de manera segura para evitar accidentes.


De tabla, colgante o paraguaya, estas se imponen más en los hogares ya que impera la necesidad de traer elementos de vida al aire libre. Es cuestión de hacerles espacio y dejarse llevar por el ir y venir. Si hablamos de variedades están las paraguayas, las colgantes y los columpios propiamente dichos.

Paraguayas


Donde haya dos postes, se puede colgar una hamaca. Siguiendo esa máxima del confort en tiempo de ocio. La sombra que brinda una enredadera marca el espacio perfecto para instalar la hamaca en el patio o en el jardín. La sobremesa se prolonga hasta que llegue el sueño. Si no hay árboles fuertes, conviene fijar columnas de hierro que sirvan como soporte. Para colgarlas y regularlas hay que ajustar los cabos de los extremos. No conviene hacer nudos.

Colgantes


Esta propuesta es muy práctica por su fácil instalación y porque, al ir colgada del techo, puede instalarse incluso en una terraza o un balcón, vale decir que son tanto de exterior como interior. Para colgar esta sillón colgante, si el techo es de placas de yeso hay que agarrar los ganchos a las guías. Si el cielo raso es suspendido, como en las galerías, se cuelga de las vigas.
Las sogas tienen que ser de algodón. Las cadenas van rompiendo las hamacas de mimbre. Se cuelgan a unos 45 o 50 cm. La idea es poder apoyar los pies con facilidad para balancearse o frenar.

Hamacas madera

Las de tabla son muy decorativas y funcionales. En ellas pueden sentarse varias personas pero si necesitan un espacio determinado ya sea en el jardín, patio o galería. Estas vienen en varios modelos y materiales que según el estilo de hogar es como las eliges. Madera, ratán, en hierro y lona, de plástico, etc., son algunos de las opciones según tu espacio.

¿Cómo colgar una hamaca?

Si instalas la hamaca entre dos puntos, es básico seguir estos consejos:


Elige una zona despejada: Y amplia que esté libre de obstáculos alrededor que impidan o dificulten acceder a la hamaca y disfrutar de su vaivén natural.


Calcula la altura: Lo habitual, es fijar la altura de la hamaca a unos 180-190 cm, teniendo en cuenta que la parte más baja esté por encima de los 30 cm. De hecho, lo ideal es que sentado en la hamaca puedas tocar el suelo en un ángulo de 90º. 


Un consejo: las hamacas de tela es habitual que cedan la primera vez que se cuelgan, por lo que conviene instalarlas a más altura para compensar esos centímetros de más.


Respeta la distancia: Aunque dependerá de las medidas de la hamaca, se recomienda dejar una distancia de unos 300 cm en el caso de ser una hamaca individual y entre 350 y 400 cm si es una doble o familiar.


Una vez claras las medidas, llega el momento de colgarla. Pero ojo, porque el sistema de colocación será diferente según la superficie.