El uso del textil le ha permitido a Elena Splenger fusionar su historia, la de los inmigrantes y la de los nativos de América en un obra que recupera culturas y las convierte en parte de la actualidad. Este concepto, más una técnica resultado de varias técnicas, colores naturales, materiales autóctonos, el entramado de las lanas y telas que usa para su obra, le han abiertos caminos para llegar a importantes galerías de Estados Unidos. Además, durante todo febrero el Consulado Argentino en aquel país, la eligió para exponer en Manhattan la serie "Atrapando memorias", y ya comenzó a preparar otro proyecto que será presentado antes de fines de junio en la misma ciudad.
Ella nació en Entre Ríos, pero se siente sanjuanina por adopción ya que llegó a la provincia en 1978 y se quedó para siempre. Aquí fue donde comenzó su carrera docente y artística, donde desarrolló su talento que le ha valido exposiciones en Capital Federal, España y América del Norte, entre otros sitios del planeta. Tanto es su arraigo que en la reciente exposición fue representando a Cuyo, un orgullo para ella porque en general, sólo llegan artistas porteños.
Su arribo al país del Norte comenzó en el año 2011 cuando fue seleccionada para participar con su obra en una exposición con Artistas Iberoamericanos en Nueva York, en Jadite Gallery, hecho que le valió para luego exponer en Madrid en el 2012. Apenas un año después volvió a Soho para participar junto a otros artistas argentinos en una muestra de pintura en la Galería Ward Nasse.
Así el Consulado Argentino la invitó a presentar un proyecto que finalmente fue seleccionado y ya comenzó a armar una segunda propuesta.
"La experiencia en Estados Unidos fue muy linda, me sentí muy bien porque fui seleccionada a través de un proyecto y expuse representando a Cuyo. Les gustó la técnica, era una novedad para la gente porque la obra tiene incorporada semillas, retortuños que se usan para dar color y que en este caso fueron incorporadas a algunas piezas. Además me pidieron un nuevo proyecto para el año próximo porque quieren interactuar con galerías", explica Elena desde Entre Ríos donde pasa unos días con su madre.
Ana María Zibarelli fue la encargada de realizar la apreciación de esta obra ya que además de experta en el tema, es la directora del Museo Tornambé donde expuso la primera parte de la serie "Atrapando Memorias". "Elena en esta producción, rescata y revaloriza la textilería latinoamericana como esencia de un lenguaje fundamentalmente representativo de culturas del pasado. El entramado del tiempo se resuelve con el uso de textiles originales, superficies enteladas, collages, texturas y color", expresa la profesora Zibarelli respecto de este trabajo.
Entre sus leit motiv están también las ñustas -seres que los nativos del imperio incaico veneraban-, que cobijan, protegen, que abrazan y, en esta obra, terminan uniendo culturas.
A la presentación de la exposición asistió el Consul General adjunto, Eduardo Almirantearena junto al Embajador José Luis Pérez Gabilondo, además de una nutrida concurrencia de latinos.
Fueron 12 obras las expuestas en el consulado, repletas de diferentes texturas, colores, elementos poco convencionales, que atraparon al público norteamericano, principalmente a la comunidad latina.
"Antes pasé por otra experiencia cuya serie se llamó Metáfora de un tiempo interior en la que fusioné muchas cosas de los inmigrantes y los textiles como una forma de contar como éstos se imponían sobre el aborigen. Fusioné estampillas alemanas con textiles, una mezcla de mi propia historia personal, de la familia que eran inmigrantes alemanes de la zona del Volga", cuenta la artista.
Ella reconoce a sus obras como "muy maquilladas", porque no sólo las pinta sino que además incorpora textiles, muchos de ellos originarios, telas de diferentes lugares, y en esta parte de la obra también habla de su historia. Es que sus antepasados maternos tenían una fábrica textil en Alemania que fue destruida en la guerra, pero su mamá siempre estuvo vinculada a las telas, al punto que Elena no pudo dejarlas de lado como un elemento fuerte en su trabajo de artista. Un motivo que se repite en las esculturas que llaman la atención por su originalidad y por el uso de elementos poco convencionales para este tipo de obras.
La propuesta que encara por estos días para volver a exponer a Estados Unidos fusionará historia de inmigrantes con relatos nativos que hablarán por sí mismo de la mezclas culturales.

