Caña Bambú



Resulta una opción muy tentadora plantar un cerco de cañas bien tupido y frondoso que nos separe de los (a veces) no tan deseados vecinos o determinadas vistas que queremos ocultar. Las cañas forman al poco tiempo de plantadas cercos frondosos y de aspecto interesante, pero en el mediano y largo plazo pueden transformarse en un enemigo en nuestro jardín.

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La razón por la cual pueden convertirse en una planta incontrolable son sus rizomas estoloníferos que van avanzando por toda la superficie del pasto, canteros o tierra disponible. Así en poco tiempo cubren el cerco pero también avanzan por debajo haciendo una trama gruesa de rizomas donde difícilmente entre una pala. Lo que ocurre muchas veces es que cortando el pasto también se cortan los brotes nuevos, entonces da la sensación que no avanzan, pero sí lo hacen por debajo.

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Una técnica para controlar su avance y da buenos resultados es la construcción de una zanja, de ese modo se evita que las cañas avancen con sus rizomas cuyo crecimiento es principalmente superficial. Dos veces por año se limpian para evitar que las hojas se acumulen en el fondo y se vaya tapando.

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Hay que tener presente que el crecimiento de los rizomas ocurre más bien en la superficie o los primeros centímetros de suelo. También considerar que si el material enterrado se rompe o fisura, las cañas van encontrar siempre un espacio para avanzar.


Una mata de verano



Margaritas


Las margaritas o Leucanthemum vulgare son una hierba perenne nativa de la familia de las Asteráceas.Hay alrededor de 140 especies de margaritas esparcidas por todo el mundo. Entre las más conocidas se encuentra la margarita común, el crisantemo o la gran margarita.


Éstas crecen principalmente en verano, en espacios abiertos y en terrenos relativamente secos, aunque también pueden cultivarse en interiores tomando ciertas precauciones para favorecer su crecimiento. La floración de la margarita se producirá a los dos años de la siembra, especialmente en los meses de junio y julio. Crece mejor en un terreno común, incluso pobre, pero bien drenado. Para que éstas crezcan no necesitamos ningún tipo de fertilizante. Lo que sí necesitan es mucho sol para crecer y agua calcárea. Estos dos factores mejorarán su crecimiento. Cuando plantemos las margaritas debemos regarlas con asiduidad, pero nunca en exceso. Debes dejar que la tierra se seque ligeramente entre cada riego. En caso de sequía o de calor intenso es aconsejable regar un poco más a menudo. A la hora de plantarlas, deja una separación de 10-15 cm entre ellas para que puedan ventilarse mejor y crecer adecuadamente. También es necesario que elimines las flores marchitas con regularidad para favorecer la aparición de nuevas.