Una vez que las autoridades del gobierno nacional anunciaron que en el territorio argentino se iba a habilitar la temporada de verano, muchas familias, especialmente las que están ansiosas por tomarse un respiro del encierro generado por la pandemia, cueste lo que cueste, empezaron a soñar y hasta planificar sus vacaciones. Claro que para eso, tendrán que cumplir con los protocolos pertinentes basados en las pautas del Ministerio de Salud y organizaciones de salud y turismo de todo el mundo (como la distancia social y el uso de barbijo en los espacios comunes tanto para turistas como para trabajadores, así como también la implementación de medidas de control al personal, previo a su ingreso en su lugar de trabajo, con el objetivo de detectar posibles síntomas compatibles con el Covid-19).


De hecho, hasta ahora hay 9 medidas de higiene y normativas de seguridad elaboradas por el Instituto de Calidad Turística (ICTA), homologados para todo el territorio nacional, según señaló Yanina Martinez,  secretaria de Promoción Turística del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación. 


"No es lo mismo un turismo en playa que un turismo en montaña, entonces todas esas cuestiones van a tener en cuenta la jurisdicción que van a completar los protocolos que son generales. Estos tienen que ser muy eficaces, y son los municipios los que van a tener que estar controlando esta situación'', advirtió especialmente poniendo la mirada en las zonas de mayor concurrencia como las playas céntricas de Mar del Plata. 


Uno de los protocolos vigentes es el fijado para alojamientos turísticos y establecimientos gastronómico, los que entre otras reglamentaciones, deberán implementar medidas de control al personal antes de ingresar a trabajar para detectar posibles síntomas de coronavirus. En el caso de los alojamientos turísticos, el protocolo establece que todo personal que tenga contacto con huéspedes deberá utilizar tapabocas. Salvo tareas específicas, se desaconseja el uso de guantes dada la mayor persistencia de partículas virales viables sobre el látex/nitrilo.


En cuanto a la gestión de reservas, se plantea digitalizar el check-in y el check-out. En una primera etapa, se evitará el servicio de botones y el valet parking. Habrá un buzón para el depósito de llaves, que serán desinfectadas antes de su reutilización.


Respecto a la ubicación del mobiliario, el protocolo considera la instalación de paneles de vidrio como barreras, cuando sea necesario, al igual que indicaciones de las capacidades máximas de personas en las áreas de uso común, según los metros cuadrados del lugar. Se ofrecerá alcohol en gel y se sugerirá el uso individual de los ascensores. Se aconseja no permitir el uso de piletas, gimnasio, salvo que la autoridad sanitaria de la jurisdicción indique lo contrario. Y por supuesto seguirá vigente el uso de tapabocas por parte de los turistas en todo momento y el distanciamiento social en los espacios comunes como recepción, pasillos, pailer del hotel, entre otros.


Se promoverá que alimentos y bebidas no sean manipulados por los huéspedes y en cambio, posibilitar el servicio de desayuno en la habitación o la modalidad take away, como así también colocar cafeteras en las habitaciones, ampliar el horario de desayuno y hasta ofrecer reserva previa para planificar la cantidad de personas en comedores desde el día anterior.


Las cartas de los restaurantes serán digitales o plastificadas, para facilitar su desinfección, y las bebidas se ofrecerán cerradas en botella o lata. Se recomienda que no haya productos en el frigobar.


En relación a las habitaciones, luego de realizado el check out, se sugiere dejarlas libres el tiempos suficiente para asegurar la correcta ventilación, limpieza profunda y desinfección.


Por otra parte, el manual para establecimientos gastronómicos recomienda ofrecer servicio de reserva anticipada para planificar la cantidad de comensales desde el día anterior, exhibir el menú en carteles dispuestos en el exterior y/o interior del local, evitar el autoservicio de alimentos y ofrecer platos a la carta, en porciones individuales.


Para la modalidad comida para llevar, el personal deberá trabajar con uniforme y lavarse las manos antes y después de cada entrega o pedido, entre muchas otras pautas. En entrega a domicilio, mochilas y motos deberán ser desinfectadas previamente y se evitará el contacto directo en la maniobra de entrega.


Otros puntos plantean el cierre de las áreas de juego destinadas a los chicos, la organización del personal de la cocina en turnos y desinfectar la vajilla, cubetería y cristalería en el lavavajillas, incluida la que no se haya utilizado en un turno.


Otros protocolos


Además de estas recomendaciones y exigencias, se han establecido protocolos para el funcionamiento de Agencias de Viajes y Turismo, para prestadores (como guías en centros de esquí, en áreas naturales y protegidas, en museos, en bodegas, venta de productos y atención al público, turismo activo, turismo de salud, pesca deportiva, alquiler de equipamiento, en playas y balnearios, zonas rurales y todas aquellas actividades vinculadas directa e indirectamente con el turismo), para turismo de reuniones, para centros de esquí, para guías, para enoturismo, para turismo rural, entre otros.
 

Por Paulina Rotman
Fuentes consultadas: TELAM / Clarin / Página12