-Consulta médica: Tomar turno con el obstetra para determinar si el destino además del viaje son posibles y no implican riesgos.
-Compañía: Si no es por algo inevitable, evitar viajar sola. Un acompañante puede ayudar con el equipaje, a buscar información que implique tener que caminar e incluso en caso de descomponerse.
-Moverse: Levantarse y caminar o mover las piernas. En tanto sea seguro pasear por los pasillos cada media hora para ayudar a la circulación y evitar que se formen coágulos. Si no es posible al menos estirar y flexionar las piernas en el asiento.
-Cuidados: Utilizar el cinturón de seguridad siempre que se permanezca sentada.
-Alimento: Llevar refrigerios ligeros como barritas de cereal o frutos secos para comer cuando se sienta hambre.
-Bebidas: Evitar tomar gaseosas o alimentos que puedan producir gas. En el aire, cuando la presión del avión desciende, los gases dentro del abdomen se expanden, y se se bebió gaseosa la sensación será muy molesta. Tomar mucha agua. El aire en el avión contiene muy poca humedad y puede deshidratar más rápidamente.
-Ubicación: Elige pasillo para hacer más sencillas y rápidas las visitas al baño y poder pararse y caminar cuando se desee.
-Peso: Está prohibido "cargar" valijas y objetos pesados. Usar maletas con ruedas y pedir ayuda para subirlas y bajarlas.
-Ropa: Vestirse cómoda para mantener una correcta circulación y en capas para quitarse o ponerse prendas en función del clima.
-Información: Llevar en un papel en el bolsillo datos como: nombre, grupo sanguíneo, alergias medicamentosas y números telefónicos de familiares.