Para una pareja de enamorados, la idea de pasar tiempo juntos es siempre muy atractiva, y si además ese tiempo se vincula a un proyecto compartido, las probabilidades de crecimiento son altísimas. Así comenzó la historia de Mario Dávila y Yesica Barrionuevo hace unos cinco años cuando se pusieron de novios (ahora están casados), y crearon la marca de licores YM que surgió con apenas unos envases de limoncello para su familia. Actualmente producen decenas de botellas de ese licor y muchos otros que se sumaron al reconocido catálogo de productos artesanales. "Los dos queríamos hacer algo juntos y no sabíamos qué, hasta que visitamos a una tía que nos comentó que no sabía que hacer con tantos limones. De inmediato pensamos como usarlos. Hacer dulce era difícil y decidimos hacer limoncello. Mi abuelo hacía para su casa con una receta que había traído de Italia, e indagando dimos con ella. Eso sí, tratamos que no fuera tan fuerte como el que él hacía y decidimos adaptarlo para que sea menos alcohólico y más fresco. Investigamos y comenzamos, todo era prueba y error, una y otra vez, ni imaginábamos entonces que lo íbamos a comercializar. Así fue hasta que dimos con la receta que nos gustó y sacamos unas diez botellas que le vendimos a nuestra familia", relata Mario, quien además se dedica a la fabricación e instalación de muebles de cocina. 


Ese fue sólo el comienzo porque la reducida demanda, muy pronto aumentó. Había llegado el momento de pensar en una marca, en la etiqueta, en cursos de manipulación de alimentos y todo lo que implica sacar un producto de estas características. Paso a paso, el emprendimiento tomaba forma. Así surgió la marca que, como es coherente al hilo conductivo de sus productores, está formado por las iniciales de sus nombres YM, licores artesanales.


Otro detalle más que importante era conseguir un proveedor de alcohol de alta calidad y descubrieron una destilería cordobesa que desde entonces les provee ese producto tridestilado (especial para licores). Esto sin contar el tratamiento del agua para lograr resultados finales óptimos.


La primera vez que decidieron ponerlo a consideración del público fue hace 5 años en la Fiesta del Carneo Español que se realiza en Rawson. LLevaron 50 botellas que vendieron el primer día. 


El interés de ellos crecía a la par del de los consumidores, así es que no dudaron en hacer cursos, perfeccionarse y seguir indagando en nuevas propuestas. Así nacieron otros licores como el de naranja, mandarina, pomelo, quinotos, entre otros. "La propuesta se fue ampliando a medida que conseguíamos cosas nuevas. Una amiga nos ofreció limas de Astica que transformamos en licor, luego otro amigo me ofreció frambuesas hidropónicas que él mismo cultiva e hicimos pruebas hasta obtener una receta. También hacemos de frutos rojos, y si bien ahora producimos de chocolate con almendras y otros, siempre nos concentramos en los de cítricos que son nuestro caballito de batalla, sobre todo el limoncello".


El empuje de esta pareja no les permite quedarse quietos y sin ideas, tanto que en la actualidad también producen "Pasas de uva en limoncello", que se están transformando en otra de las vedettes.


Uno de los puntos de referencia que también sirvió para crecer fue tratar de atraer a otro tipo de público porque al comienzo sólo llegaban a personas mayores. "Así surgió la idea de producir licor de crema irlandesa (conocido como Baileys) porque observamos que las mujeres prefieren los licores más cremosos", acota Mario.


En la actualidad la venta de estos productos la realizan en la Feria Agroproductiva que organiza el Ministerio de Producción, también por venta directa en su hogar y envío a domicilio.


Todo el proceso de los licores tiene el sello personal de ambos ya que hasta lo elaboran en su propia casa con todas las exigencias bromatológicas. Quizá sea uno de los factores que los ha llevado a posicionarse en el mercado en un segmento que a simple vista parece difícil de recuperar. Ellos demostraron que todo es posible cuando, por citar el último ejemplo de venta masiva, lograron vender todos los licores que llevaron a su stand en la Fiesta Nacional del Sol realizada a fines de febrero pasado. Tanto que recién esta semana tendrán disponible una nueva partida de licores para la venta.


Las redes sociales también son una herramienta muy utilizada por estos días que les permite captar seguidores y compradores de sus productos. 


"Para nosotros es muy fuerte todo lo que pasó porque no sólo nos ayudó en lo económico sino que nos permitió tener un proyecto juntos", cuenta Mario.


Los análisis de bromatología y las exigencias que demandan estos productos, han sido para ambos un desafío que realizan con gusto porque ambos se definen como "personas muy exigente a nivel personal".


Un emprendimiento joven que sigue apostando a las nuevas ideas, siempre con la premisa de hacer las cosas con amor.



El dato


Teléfono para pedidos: 264 499 9748


Los precios oscilan desde 150 pesos (botellas de 250 cc ) hasta 250 pesos (botella de 500 cc), con excepción del licor de crema irlandesa que cuesta 450 pesos