Este miércoles 5 de noviembre, el cielo será escenario de un espectáculo único: la Superluna de Castor, la Luna llena más grande y brillante del año. Este fenómeno marca un nuevo ciclo lunar y, según muchas tradiciones, representa un momento ideal para la renovación energética y la manifestación de deseos.

En distintas culturas, la Luna llena se asocia con la culminación, la claridad y el cierre de etapas. Por eso, muchas personas aprovechan su influencia para realizar rituales simbólicos que ayuden a liberar lo negativo y atraer prosperidad, amor o bienestar.

Uno de los más populares y sencillos es el ritual de la miel, una práctica que combina la intención, la gratitud y la conexión con la naturaleza para potenciar los deseos más profundos.

Cómo hacer el ritual de la miel paso a paso

Para llevar a cabo este ritual no se necesitan grandes preparativos, solo miel, una lapicera y un papel. Lo importante es hacerlo con calma y en un entorno donde te sientas en paz.

  • 1. Prepará tu espacio. Elegí un lugar tranquilo, donde puedas conectar contigo y con la energía de la Luna. Si querés, podés encender una vela blanca para armonizar el ambiente.
  • 2. Escribí tu deseo o intención. En el papel, anotá aquello que querés atraer: puede ser prosperidad, amor, salud, equilibrio o cualquier meta que desees alcanzar. Sé específico y escribí en presente, como si ya se hubiera cumplido.
  • 3. Untá el papel con miel. Pasá una pequeña cantidad sobre la hoja. La miel simboliza la dulzura, la abundancia y la energía positiva que queremos atraer a nuestra vida.
  • 4. Visualizá tu deseo. Bajo la luz de la Luna llena, sostené el papel entre tus manos y visualizá con claridad tu deseo hecho realidad. Sentí la emoción de ese logro como si ya fuera parte de tu vida.
  • 5. Guardá la hoja. Cuando termines, doblá el papel con cuidado y guardalo en un cajón o en un lugar especial hasta la próxima Luna llena. Este gesto simboliza confianza y entrega al ciclo natural de la energía.

Consejos para potenciar la energía del ritual

  • Hacelo con una actitud de gratitud y apertura, sin ansiedad ni dudas.
  • Podés acompañar el momento con música suave o aromas naturales, como incienso o sahumerios.
  • Si lo deseás, aprovechá para limpiar energéticamente tu espacio, ventilando o encendiendo una vela.
  • Lo más importante es mantener una intención clara y positiva: la Luna potencia lo que proyectás desde tu interior.