La macro muestra cómo el sindicalismo fue más contemplativo con los presidentes peronistas que con el resto. La micro deja a Néstor Kirchner y Fernando de la Rúa en extremos alejadísimos. La Universidad Austral hizo un completo informe sobre los "Paros generales desde la vuela de la Democracia". 

El documento, coordinado por el profesor Marcelo Bermolén, de la Escuela de Gobierno de la Universidad, se resume en cuadros y conclusiones distribuidos en 22 páginas. De entrada, marca una tendencia: el 61% de los 41 paros generales que hubo desde la vuelta de la democracia, en 1983, fue contra presidentes no peronistas (radicales más alianzas). Y eso, pese a que de los 35 años analizados, cerca de 24 estuvieron gobernados por mandatarios del PJ.

Estas son las principales conclusiones del trabajo: 

- "El movimiento sindical argentino, su conformación y consolidación organizacional en gremios, centrales obreras y confederaciones, tiene una profunda raigambre histórica y cultural vinculada al movimiento peronista. Por eso, no extraña que la mayor cantidad de paros se haya realizado desde la restauración de la democracia a gobiernos no peronistas".

- "Mauricio Macri es, por el momento, el presidente no peronista con menor actividad sindical vinculada a planteo y realización de paros generales. Raúl Alfonsín encabeza la lista de paros sufridos con 13, seguido por De la Rúa con 8 y Macri con 4".

- "También, tomando el indicador de “frecuencia de paro medido en días”, el presidente De la Rúa es quien se llevó la peor parte con un paro cada 92 días, seguido de Alfonsín, con un paro cada 157, cerrando la lista Macri con un paro cada 255 días. Curiosamente, Macri, el presidente no peronista mejor ubicado según ese indicador, iguala a Eduardo Duhalde, el peronista peor rankeado, quien sufriera también un paro general cada 255 días".

- "La convocatoria a paros generales mayoritariamente ha sido planteada bajo el rotulo 'contra la política económica'".

- "En más de una ocasión, la amenaza de convocar y/o realizar paros generales se utiliza como herramienta de presión para la defensa de intereses más corporativos, beneficios para el denominado 'negocio sindical' vinculado a las obras sociales sindicales o espacios de poder para algunos de sus lideres. Vale como ejemplo el proyecto de Ley Mucci, en alusión al entonces ministro de trabajo Antonio Mucci, por el que el presidente Alfonsín intentó propiciar un 'reordenamiento sindical' y que le valiera aun embate durísimo del sector gremial".

- "A Néstor Kirchner sólo lo pararon una vez, a Cristina Fernández la realización del primer paro demoró 1.808 días en concretarse, mientras que el presidente Menem exhibe la mayor brecha de días entre la concreción del primer paro general y el segundo (632)".

Fuente: Clarín