La producción de trigo en el norte argentino retrocedió 69,2% al cierre de la cosecha de la actual campaña respecto al ciclo anterior, con un total de 479.376 toneladas, afectada por la intensa sequía que se registró sobre la región a lo largo de la mayor parte del corriente año.

De esta manera, la recientemente terminada recolección de trigo en las provincias del NEA y el NOA cayó en más de 1 millón de toneladas respecto a la del año previo, cuando la producción total sumó 1,5 millones de toneladas. El volumen final de la región norte cerró este año un 55% por debajo del promedio cosechado en el último lustro.

Si bien la superficie sembrada en el presente ciclo fue casi similar a la de 2019, con apenas 115.000 hectáreas menos, la fuerte sequía que afectó al norte hizo que se perdieran 157.800 hectáreas de las 771.000 hectáreas sembradas, dejando un superficie cosechable de 613.200 hectáreas, en su mayoría, con déficit hídrico y con el cultivo en mal estado.

Esto arrojó rendimientos de 7,2 quintales por hectárea (qq/ha) en el NOA y de 8,5 qq/ha en el NEA, cuando la productividad registrada en la campaña 2019/20 fue de 14,5 qq/ha y 21,4 qq/ha, respectivamente.

Esta situación podría replicarse en algunas zonas de Córdoba y del Centro-Norte de Santa Fe, donde la entidad estimó rendimientos 50% por debajo de lo obtenido en el ciclo anterior.