Nota de Infobae

Se espera que este jueves, el Congreso de la CTA de los Trabajadores resuelva su regreso a la Confederación General del Trabajo (CGT), tras una ruptura política de 28 años causada por el alineamiento a Carlos Menem en 1989. Hugo Yasky, líder histórico de la CTA, no aceptaba a apoyar los planes de ajustes del presidente riojano y decidió la escisión gremial y la creación de la CTA.

Ahora, Yasky hace una apuesta programática al candidato presidencial Alberto Fernández y decide regresar a la CGT a través de un Congreso de la CTA que deliberará mañana en Lanús y adonde fueron invitados Fernández, Máximo, Kicillof y Moyano, entre otros dirigentes del Frente de Todos.

El paso adelante para unificar los más posible al movimiento obrero de Yasky llega un momento electoral decisivo y agrada al propio Hugo Moyano, quien ve con buenos ojos la incorporación de la CTA a la CGT. Tanto es así que para el cierre del congreso nacional de la CTA de los Trabajadores se invitó, además de la líder Camionero, al bancario Sergio Palazzo y a Víctor Santa María, titular del Suther, que tiene una excelente relación con Alberto Fernández.

La historia de desavenencias y reacomodamientos en el seno del movimiento obrero argentino es dinámico. Y Hugo Yasky, el dirigente sindical de la CTA de los Trabajadores, es parte de esas idas y vueltas que están emparentadas con las coyunturas políticas que sobresaltan al país.

Este gremialista de extracción docente decidió retirarse hace 28 años junto a otros gremios de la CGT que permanecía “impávida y anestesiada ante las políticas neoliberales” que -según su opinión- “llevaba adelante el presidente Carlos Saúl Menem”.

El 10 de octubre de 1989, en el Congreso de la CGT, celebrado en el Teatro San Martín; fue desplazado de la conducción cegetista el cervecero Saúl Ubaldini, recordado por los 13 paros generales que le hizo al presidente radical Raúl Ricardo Alfonsín.

Ubaldini había sido vencido por el sector integrado por quienes apoyaban la candidatura presidencial del entonces gobernador de La Rioja, agrupados en el denominada Movimiento Sindical Menem Presidente (MSMP).

Allí destacaban, por ejemplo, Luis Barrionuevo (Gastronómicos), Jorge Triaca (plásticos), Juan José Zanola (bancarios), José Pedraza (ferroviarios) Roberto Digón (tabaco), Roberto García (taxistas) y Gerardo Martínez (UOCRA ).

El lugar de Ubaldini fue ocupado por el dirigente mercantil Güerino Andreoni. Como adjunto se nombró al mecánico Raúl Amín (Mecánicos). Yasky provenía del combativo Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA). Más tarde fue ungido como secretario general de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA).

Apenas dos años después de la elección que desbancó a Ubaldini, Yasky junto a CTERA y otras organizaciones gremiales, se van de la CGT y conforman la CTA; y el 14 de noviembre de 1992 se funda, con las mismas siglas, el Congreso de los Trabajadores Argentinos.

Sin embargo, en 2011 esa central obrera, se fractura en dos. La razón, la cercanía que Hugo Yasky mantenía con las políticas económicas que llevaba adelante Cristina Fernández de Kirchner que ya transitaba su segundo mandato.

Por un lado quedaron los sindicatos vinculados al kirchnerismo y que seguirían apoyando a Fernández de Kirchner, aún ante la derrota frente al actual presidente Mauricio Macri, nucleados ahora en la CTA de los Trabajadores. Del otro lado, los gremios opositores al kirchnerismo. El nuevo reagrupamiento sindical pasó a llamarse CTA Autónoma y que tiene como sindicato más numeroso a la Asociación de Trabajadores del Estado.

Ahora, las políticas sociales y económicas del macrismo, que provocaron un aumento de la pobreza, desempleo e inflación; y la eventual llegada a la Casa Rosada de Fernández, hicieron que Yasky y Micheli, comenzaran un lento camino hacia la unificación de la CTA.