En caso que se genere un empate técnico en la votación por la legalización del aborto, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, tendrá el poder de definir la media sanción o no de la iniciativa. Durante los meses de debate no reveló su postura y su posición sigue siendo incierta. Aunque una foto de su escritorio en el Congreso podría adelantar su voto.

Durante la histórica sesión parlamentaria, un fotógrafo captó un detalle particular. El exintendente de Carlos Tejedor tiene una cruz y una medallita apoyadas en su mesa. Para muchos, estos símbolos religiosos significarían una tendencia contraria a la interrupción voluntaria del embarazo. Pero puertas adentro de Cambiemos, no lo terminan por confirmar.

Según detalló Clarín, Monzó solo le comentó su postura a su círculo íntimo, con la condición que no se difunda cuál sería su eventual voto. En sus pocas declaraciones sobre el tema, atinó que para él "es una decisión difícil que no imaginaba que podría llegar a tener que tomar". Aunque también, entre sus más allegados, deslizó que no va a haber empate.

La lucha por la legalización del aborto provocó una grieta interna en Cambiemos. Por un lado, diputados como Nicolás Massot y Carmen Polledo fueron algunos de los detractores del proyecto y quienes defendieron los argumentos de las organizaciones "provida". Pero en el mismo bloque, figuras como Silvia Lospennato y Karina Banfi se transformaron en militantes a favor de la interrupción voluntaria del embarazo.

Estas diferencias dentro del oficialismo no solo quedaron expuestas en el plenario de comisiones, en donde se debatió el proyecto durante dos meses y expusieron más de 700 oradores interdisciplinarios. Sino que también salió a la luz después de que un grupo de legisladores y funcionarios organizó un "pañuelazo" verde frente al Congreso y, como efecto rebote, otro sector convocó a uno a favor de "las dos vidas" con insignias celestes.

El protagonismo de Monzó pendió de un hilo después de que, en abril pasado, anunció que no renovaría su banca y dejaría su rol en 2019. La noticia generó un gran impacto entre el oficialismo, en donde el diputado estaba alejado de la mesa de poder del presidente Mauricio Macri.

Pero ante el nuevo escenario, el mandatario modificó su esquema y ordenó rearmar su círculo de funcionarios más cercanos, en donde el propio Monzó ahora tiene un rol clave, junto los gobernadores radicales Gerardo Morales y Alfredo Cornejo, como el ministro Rogelio Frigerio y el radical Fernando Sánchez.