El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, convocó a jueces,  abogados y organizaciones de la comunidad jurídica de todo el país a consensuar principios básicos y políticas de Estado para avanzar con una reforma que genere una Justicia más veloz y eficaz.
 

A modo de ejemplo, Lorenzetti se refirió a una de las principales preocupaciones de los argentinos: la inseguridad. Dijo que hace 30 años que se discute en el país sobre "mano dura o mano blanda" sin que esos debates generen soluciones para la población.

"Recordemos el año 2000, una gran reforma para combatir la delincuencia. Recordemos la tragedia de Axel Blumberg: ¡300 mil personas se manifestaron! Y siguieron las manifestaciones a lo largo y a lo ancho de todo el país y nosotros seguimos con las discusiones y no las soluciones", analizó.


Y se preguntó: "¿No es posible que nos pongamos de acuerdo en un sistema razonable que respete las garantías constitucionales y al mismo tiempo logre resultados efectivos y que nuestra gente viva más tranquila?". "Por eso los hemos convocado a consensuar reglas de armonización", alentó.
 

En un discurso muy autocrítico ante magistrados y funcionarios del Gobierno, el presidente del máximo tribunal se refirió además a la necesidad de realizar reformas para luchar contra la corrupción y la impunidad. Repasó que los códigos procesales vigentes se pensaron "en la defensa" porque había que elaborar herramientas para limitar los abusos del Estado.
 

El presidente de la Corte respaldó el proyecto de reforma de Código Penal que probablemente este año se discuta en el Congreso Nacional. Abogó además a resolver otras cuestiones como el régimen electoral.
 

Lorenzetti planteó además la necesidad de agilizar el servicio de justicia. Dijo que no puede ser que existan resistencias a que se extienda el horario de atención en tribunales y convocó a los sindicatos a participar de la discusión para facilitar el trabajo de los abogados.