Jorge Zorreguieta, el padre de la reina Máxima de Holanda, murió hoy a los 89 años, víctima de una larga enfermedad. De acuerdo a un parte médico, el ex titular del Centro Azucarero Argentino (CAA) durante 24 años, hasta 2008, se encontraba internado desde hacía una semana, luego de sufrir una infección pulmonar, para recibir atención médica de enfermería y antibióticos endovenosos.

 

Máxima, de 46 años, se encuentra en la Argentina desde la semana pasada. Vino con motivo de la situación de su padre, en el marco de sus vacaciones previstas hasta el 23 de agosto, mientras su familia continuaba su descanso en Holanda. El sábado fue fotografiada saliendo de la clínica Fundaleu. 

 

Tal como informa la revista ¡Hola! Argentina de esta semana, la reina estuvo todo el sábado en la clínica junto a su padre y atenta al parte médico que le dio en persona el director de la clínica. El domingo muy temprano volvió a Fundaleu, almorzó ahí unas empanadas que pidió su hermano y partió al aeropuerto a las 15.30 para estar de regreso en Holanda el lunes a primera hora. 

 

 

Por su pasado como funcionario de la dictadura militar argentina (fue secretario de Agricultura), el parlamento holandés decidió vetar la presencia de Jorge Zorreguieta en los grandes acontecimientos reales e incluso familiares. Por esa razón, ni él ni su esposa, María del Carmen Cerrutti, asistieron a la boda de la reina con Guillermo Alejandro, celebrada el 2 de febrero de 2002 en Ámsterdam. De modo excepcional fue autorizado a estar en el bautizo de su nieta Alexia, en 2005. 

 

En su función frente al CAA tuvo frecuente presencia en Tucumán para tratar temas inherentes a la marcha del sector azucarero.