Los vecinos y el cura de la capilla de Schoenstatt, en Salta, están horrorizados por el robo de hostias consagradas al que vinculan con un ritual de veneración al apócrifo San La Muerte.

Según publicó el diario El Tribuno, a dos cuadras de esta capilla, se halla sobre un espacio, a metros de las vías del ferrocarril, una espelunca con la imagen de San La Muerte que genera rechazo y temor por su figura esquelética, encapuchada con una guadaña en las manos.

No se sabe cuántas hostias se llevaron. Ingresaron por una angosta ventana, tomaron un equipo de música, pocos pesos de la limosna de los feligreses y tiraron al suelo un copón lleno de hostias listas para la misa.

"Los vecinos encargados de la capilla hallaron hostias en el piso. Robar una hostia consagrada es grave, es una profanación", dijo el sacerdote Pezet, vía telefónica desde Buenos Aires, donde se enteró del triste episodio.

Los feligreses no salen de su asombro. No descartan algún tipo de intenciones macabras en el robo, con el fin de realizar un ritual satánico o como emblema de burla a la iglesia.