Las provincias aportaron en las últimas dos décadas al sistema previsional nacional el equivalente al 170%

del total de una masa coparticipable anual, conforme con lo establecido en el Pacto Fiscal de 1992.

La ley 23.548 de Coparticipación Federal de Impuestos determinó una distribución primaria del 42,34% para la Nación y un total de 56,66% para las provincias (54,66 más 2 puntos de recupero para Buenos Aires, Chubut, Neuquén y Santa Cruz) y un 1% para ATN. En el Pacto de 1992 se estableció una deducción del 15% de la masa total de recursos coparticipables, con lo que las provincias resignaron en favor de la Anses un 8,499%.

Reiterada durante los últimos veinte años, esa deducción acumulada de recursos aplicada a las provincias sería equivalente hasta el momento al 169,98% de una masa coparticipable anual. No obstante, ese porcentaje no se corresponde con el total de los recursos tributarios, ya que estos tuvieron una sucesión de ‘parches‘, con lo que surgieron ingresos por fuera del régimen de Coparticipación, principalmente derechos de comercio exterior y el impuesto al cheque. Asimismo, otros impuestos que en 1988 se coparticipaban al 100% (IVA, Ganancias, Combustibles) tuvieron otras deducciones, que a la postre alteraron los porcentajes de distribución total entre la Nación y las provincias.