El día después del mal trago por el faltazo al acto del Día de la Independencia en Tucumán que terminó por suspender el viaje, el presidente Javier Milei sacó afuera toda su bronca contra los gobernadores: “Quieren destruir al Gobierno nacional”, disparó contra los caciques provinciales que se pusieron en pie de guerra contra el Gobierno por su reclamo de fondos y lo acorralan en el Congreso con un puñado de proyectos, que de convertirse en ley, dejarán sin superávit fiscal a Milei.
También los acusó de estar “desbocados” y de usar argumentos “falsos” para exigir más partidas a la Nación. Atribuyó la rebeldía al año electoral, pero les advirtió que si La Libertad Avanza logra un triunfo contundente muchos gobernadores “se tienen que jubilar”. Y los desafió: “Jodan todo lo que quieran, los espero el 11 de diciembre”. Además, anticipó que irá a la Justicia si en el Congreso rechazan sus vetos a las leyes que se aprueben sin financiamiento. Así ratificó que frenará toda iniciativa de la oposición que afecte el gasto público.
El Presidente buscó mostrar una postura férrea durante una entrevista con El Observador y aseguró que “todo el daño que puedan hacer va a tener un impacto transitorio. Después de que los aplastemos en las elecciones yo vuelvo a poner las cuentas fiscales en orden a la brevedad”. En ese sentido, dijo que sus proyecciones apuntan a que La Libertad Avanza sacará por lo menos 40 puntos en las elecciones legislativas nacionales de octubre.
El libertario acusó a los gobernadores de utilizar argumentos “falsos” para pedir mayores partidas a su gestión. “La recaudación les viene creciendo entre 8 y 10% en términos reales y partieron de una situación de equilibrio”, sostuvo y subió el tono al decir que los gobernadores “están desbocados”.
Al ser consultado por qué lo hacen, la respuesta fue contundente: “Quieren destruir al Gobierno nacional”. Cuando Luis Majul le preguntó si todos tienen esa postura, reafirmó la acusación: “Sí, claro”.
“A ellos no les importa si los argentinos van a estar mejor o peor, les importa la de ellos y este modelo lo que prueba es que ellos son parte del programa”, planteó y agregó que los gobernadores “tienen la intención de romper todo, porque si (en las elecciones) La Libertad Avanza arrasa ellos se tienen que jubilar y están dispuestos a hacer sufrir a los argentinos; lo que sea necesario”.
Milei reiteró el argumento oficial de que el viaje a Tucumán previsto para ayer se canceló por cuestiones meteorológicas y negó que haya influido el faltazo de los gobernadores.
“La lectura política que hagan me tiene sin cuidado porque es un año electoral y cada uno está jugando su propio partido y este tipo de cosas puede pasar”, dijo y sostuvo que las condiciones para viajar eran “bastante imprudentes”.
En la extensa entrevista de casi dos horas, Milei fue muy enfático al intentar minimizar el posible impacto de los proyectos sobre los que la oposición avanza en el Congreso. Después de señalar que ese paquete son 2,5 puntos del PBI y que tiene como objetivo “romper todo”, aseguró que la oposición no tendrá margen de daño.
Milei anticipó que utilizará todos los medios para frenar cualquier iniciativa que vaya contra su política de déficit cero: aseguró que irá a la Justicia si rechazan sus vetos y que tras las elecciones, con más diputados y senadores, revertirá todas las leyes que logre aprobar la oposición hasta fin de año. “Jodan todo lo que quieran, los espero el 11 de diciembre”, chicaneó.
> Exabruptos y cómo sigue la economía sin los vetos
Si las leyes incómodas que apura la oposición en el Congreso finalmente son aprobadas por el Senado hoy, Javier Milei ratificó que una vez más serán vetadas, por lo que según sus propios augurios “la economía seguirá como hasta ahora, expandiéndose”. Luego fue aún más allá y anticipó qué hará si el Congreso insiste con estos proyectos: “Si me rechazan el veto, yo lo voy a judicializar. No va a tener efecto en el gasto público ni en la cantidad de dinero. Lo que sí va a generar es que transitoriamente te va a subir el riesgo país, te va a mover un poquito el tipo de cambio y entonces la economía se va a expandir a un ritmo menor y la inflación va a bajar más lento”, dijo.
Tras esto el mandatario siguió con la secuencia de lo que podría llegar a suceder con la pelea judicial. “Supongamos que a la Justicia le agarra un ataque de celeridad y lo que antes demandaba un montón de años se ponen a resolverlo de inmediato. Lo que habría que señalar es que los proyectos que están enviando están violando la restricción financiera. Difícilmente los jueces fallarían a favor de este dislate populista”, aseveró.
El planteo del Presidente subió abruptamente de tono y, con una serie de exabruptos, comunicó que revertirá las leyes con la futura conformación del Congreso, en caso de que tampoco la Justicia le dé la razón.
“Supongamos que se da lo que quiere toda la constelación de la manga de hijos de puta, aún en el peor de los mundos el efecto es transitorio, y el 11 de diciembre lo revierto. Por lo menos vamos a sacar 40 puntos (en las elecciones nacionales) y el PJ 10 puntos abajo”, concluyó.

