Este es un resumen del mensaje leído por el Santo Padre en español, que queremos compartir con los lectores de DIARIO DE CUYO. "Queridos hermanos y hermanas: La pandemia ha dejado al descubierto la difícil situación de los pobres y la gran desigualdad que reina en el mundo. Ante esta situación, la respuesta es doble. Por un lado, hay que buscar una vacuna para el virus, que esté al alcance de todos. Pero también es necesario curar otro gran virus: el de la injusticia social, la marginación y la falta de oportunidades para los más débiles.


Esta doble respuesta implica una elección evangélica, que es la opción preferencial por los pobres. Cristo mismo, siendo Dios, se despojó de su condición divina. Nació en una familia humilde, trabajó, no eligió una vida de privilegio sino una vida de servicio. Estaba en medio de la gente. Se acercaba a los enfermos y a los pobres, mostrándoles el amor misericordioso de Dios. Su ejemplo es un criterio clave de autenticidad cristiana: todos estamos llamados a ser instrumentos de Dios para ayudar a los más necesitados. Hoy nos preocupan las consecuencias sociales de la pandemia. Muchos quieren volver a la normalidad y retomar las actividades económicas, pero esa "normalidad" entre comillas, no debería incluir las injusticias sociales y la degradación ambiental. Tenemos una oportunidad para construir algo nuevo. Por ejemplo, dar impulso a una economía donde las personas, y sobre todo los más pobres, estén en el centro; una economía que contribuya a la inclusión de los marginados, a la promoción de los últimos, al bien común y al cuidado de la creación.


Saludo cordialmente a los fieles de lengua española. Pidamos a Jesús que nos ayude a curar las enfermedades que provocan los virus, y también los males que causa la injusticia social. Que el amor de Dios, anclado en la esperanza y fundado en la fe, nos impulse a poner las periferias en el centro y a los últimos en primer lugar.

Equipo Vicerrectorado de formación
Instituto de Bioética
Universidad Católica de Cuyo