No sólo las tropas rusas han sufrido numerosas bajas en estos casi dos meses de invasión a Ucrania. De los casi 8.000 mercenarios del Grupo Wagner al servicio del criminal de guerra, Vladimir Putin, unos 3.000 murieron en combate. Así lo informó Christo Grozev, director del sitio web de investigación Bellingcat, ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la cámara de los Comunes del Reino Unido.

El Papa pide tregua

El papa Francisco se unió ayer al pedido del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, para que haya una tregua en Ucrania con motivo de la Pascua ortodoxa que se celebra hasta el domingo, informó un comunicado vaticano. "Conscientes de que nada es imposible para Dios, invocan al Señor para que la población atrapada en zonas de guerra sea evacuada y exigen a las naciones en conflicto que escuchen el grito de paz de los pueblos", dice la nota de la Santa Sede.

Civiles masacrados

Más de mil cuerpos de civiles están en las morgues de la región de Kiev, cuyas autoridades acusan a los militares rusos de haber "masacrado y torturado" a centenares de personas durante la ocupación de la zona en marzo. "Se trata de 1.020 cuerpos de civiles", declaró a la agencia de noticias AFP la viceprimera ministra ucraniana Olga Stefanishina.

Batalla de Mariúpol

El Ejército ruso habría eliminado a más de 4.000 defensores en la batalla de Mariúpol, a lo que hay que sumar a los casi 1.500 soldados que se rindieron. Mariúpol puede estar tomada, pero en las "catacumbas" de la acería Azovstal aún resisten varios miles de combatientes ucranianos, que se niegan a deponer las armas y a entregar las llaves de la ciudad.

Por agencias Reuters y EFE