Señor director:
Me he encontrado por distintas calles del Gran San Juan con la desagradable sorpresa de ver troncos de árboles que han sido talados recientemente. En la mayoría de los casos son árboles de varias décadas de antigüedad que fueron plantados con el objeto de proporcionar sombra y frescura durante el verano.
Aparentemente las autorizaciones se están otorgando con mucha facilidad ya que como he podido comprobar en un barrio de Rivadavia los árboles talados se encontraban en buen estado sanitario por lo que no había justificativo para sacarlos .
De acuerdo a las disposiciones vigentes ahora los frentistas tendrían que plantar otro ejemplar para sustituir al que se ha sacado, lo que hasta ahora no ha ocurrido y en ciertas ocasiones dudamos que ocurra.
