Señor director:
Quienes siguen el tenis de cerca, desde hace mucho tiempo, saben de la categoría de los tenistas profesionales españoles. A este grupo de jugadores se le denomina: "La Armada Española”. Su figura estelar por lejos, es Rafael Nadal. La Federación española de tenis cuenta además con alrededor de unos diez jugadores, entre los 100 mejores del mundo, entre los que cabe mencionar, a un grande (sin corona), llamado David Ferrer.
Quiero expresar mi opinión sobre este jugador, al que admiro. La capacidad de lucha que posee y demuestra en cada partido, unido a la humildad de su persona, son cualidades dignas de un verdadero deportista profesional, algo que poco se ve, y que los jóvenes de hoy, deberían imitar. Esto es así, porque demuestra que el deporte, por más profesional que sea, no tiene que ser sólo para ganar. Tiene que haber valores.