Deforestación y hambre. Esa es la ecuación perfecta para la realidad latinoamericana de estos años. Es por eso que Brasil y China están en conversaciones para reforestar el Amazonas. Mientras, los números del hambre el América latina y el Caribe preocupan.

Brasil y China tienen previsto crear un fondo destinado a financiar el desarrollo de la industria verde y las energías renovables en ambos países, según dijeron dos altos funcionarios brasileños. La propuesta podría anunciarse durante la visita del presidente Luiz Inácio Lula da Silva a Pekín la próxima semana,  aunque funcionarios del Gobierno brasileño dijeron que aún quedaban algunos detalles por concretar.

"No sé si será posible anunciarlo, porque estas cosas son complejas, pero la idea es tener un fondo bilateral (...) para inversiones en esta área", dijo el principal asesor de política exterior de Lula, Celso Amorim.

Amorim señaló que espera un acuerdo sobre energías renovables durante la visita de Lula, que incluye una reunión con el presidente chino, Xi Jinping, mañana martes. La ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva, que formará parte de la delegación de Lula, dijo que el nuevo fondo en discusión se utilizaría para recuperar bosques y desarrollar una economía más sostenible, incluyendo la producción de hidrógeno verde.

"Nuestra expectativa es que podamos tener una agenda de cambio climático que sea estratégica para el mundo, porque es sin duda uno de los mayores desafíos de la humanidad hoy", dijo Silva. Añadió, sin embargo, que China no se unirá al Fondo Amazónico de mil millones de dólares puesto en marcha por Noruega para financiar el desarrollo sostenible y proteger la mayor selva tropical del mundo, al que España, Francia y Reino Unido están estudiando unirse y Estados Unidos se ha comprometido a apoyar.


Crece el hambre en América latina

A todo esto, en gran parte del continente, el 40,6 % de la población de América latina y el Caribe experimentó inseguridad alimentaria moderada o severa en comparación con un 29,3 % de la población a nivel mundial en 2021, mientras casi 60 millones de personas en la región están subalimentadas, siendo el número más alto de las últimas dos décadas. Así lo establece el III Informe del Observatorio La Rábida (Huelva, España), presentado hace unos días en el marco de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrado en Santo Domingo.

El informe "Sistemas alimentarios y cambio climático en Iberoamérica", presentado por el secretario general iberoamericano,

el chileno Andrés Allamand, afirma que a la cabeza de estas cifras está en América del Sur, gobernado por gobiernos izquierdistas como Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Perú, Colombia y Venezuela, donde el 8 % de la población padece hambre, 11 millones más que en 2019. 

Esta cifra se eleva al 8,4 % en Mesoamérica y a un 16,4 % en los países del Caribe, donde solo Cuba y República Dominicana son países iberoamericanos. El documento puntualiza en que el número de personas que padecen hambre en Iberoamérica está cada vez más igualado con el de aquellas que tienen sobrepeso. "La mitad de la población aún necesita acceso a una dieta nutritiva, saludable y sostenible", explica. 

Las informaciones del extenso informe aseguran que antes de las consecuencias socioeconómicas de la covid-19, en América latina y el Caribe más de 60 millones de personas (el 41 % de la población) padecían hambre, no llegaban a hacer todas las comidas necesarias o, incluso, pasaban días sin comer (el 14,2 % de la población).

Malnutrición y sobrepeso 

Más de 4 millones de niños de hasta 5 años en Iberoamérica padecen sobrepeso, lo que está muy ligado a algunas características del sistema alimentario moderno, con alto consumo de alimentos procesados, que contienen exceso de calorías, grasas, azúcares o sal añadida, se lee en el informe.

De esta manera, en 2020, el 7,5 % de los niños menores de 5 años en América latina y el Caribe presentaron sobrepeso, una cifra superior al promedio mundial (5,7 %). 

"Estos números de obesidad y sobrepeso infantil se disparan para el caso de los países de la península ibérica. España se encuentra muy por encima de la media europea, con el 39 % de los niños españoles de 7 a 9 años con sobrepeso y el 16 % con obesidad, frente al 29 % de niños europeos con sobrepeso y el 12 % con obesidad", afirma la Secretaría General Iberoamericana. 

La malnutrición, el sobrepeso y la obesidad están íntimamente relacionados con la capacidad de acceso a una dieta saludable.

Los sistemas alimentarios modernos, como es el caso de la mayor parte de Iberoamérica, están relacionados con un mayor acceso a alimentos elaborados e hipercalóricos, en muchos casos sin valor nutricional, y mayoritariamente en las zonas urbanas. 



Nuevos sistemas alimentarios 

El III Informe del Observatorio La Rábida (Huelva, España) afirma que para frenar la crisis climática y garantizar el bienestar de la población iberoamericana, es fundamental una transición hacia nuevos sistemas alimentarios.

"Se necesita impulsar cadenas más cortas de producción y consumo, así como dietas más sostenibles, diversas y saludables", explica el texto. El documento recomienda aplicar experiencias que mejoran la regulación de la venta, empaquetado y publicidad de los alimentos, como es el caso de los octógonos, que comenzó a implementarse en Chile y ha continuado haciéndolo "una decena de países" de América latina.  Propone, además, incentivar las cadenas más cortas de comercialización y venta, así como la agricultura familiar y de proximidad, para la producción de alimentos saludables como las legumbres, frutas, vegetales y hortalizas.

Por Lisandra Paraguassu
Agencia Reuters, EFE yn Redacción DIARIO DE CUYO