Mercenarios del grupo Wagner asignados en Ucrania también cometieron crímenes de guerra contra la población civil y militares ucranianos, según investigaciones de la ONU.

Tenemos en el frente ucraniano-ruso tropas regulares peleando, mercenarios nacionales y también se han anexado grupos de extranjeros a pelear en ambos bandos, de colores políticos diferentes, credos diferentes, incluso presos de las cárceles, que salen a pelear por uno u otro. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, enmarcó la invasión rusa de Ucrania como una "operación especial" para proteger a los rusoparlantes del genocidio a manos de "neonazis", ocupando todo lo que tenía a su alcance, incluía a sus mercenarios, al igual que Zelenski. En una transmisión especial minutos antes de que comenzara la invasión el 24 de febrero 2022, Putin dijo: "Buscaremos desmilitarizar y desnazificar a Ucrania", ignorando el hecho de que el presidente del país, Volodimir Zelenski, es judío. En este marco de círculos de mercenarios, se destacan dos divisiones: por parte de Rusia el Grupo Wagner y por Ucrania el Batallón Azov. 

Las alas militar y política del movimiento Azov se separaron formalmente en 2016, cuando se fundó el partido de ultraderecha Cuerpo Nacional. Para entonces, el Batallón Azov se había integrado a la Guardia Nacional de Ucrania.

Este se formó en 2014, el mismo año en que los insurgentes respaldados por Rusia comenzaron a apoderarse de territorio en la región de Donbás, en el este de Ucrania, y Rusia invadió y capturó Crimea. En ese entonces, el ministro de Defensa de Ucrania instó a los batallones voluntarios a unirse a la campaña de resistencia y ayudar a su Ejército en dificultades. 

El Batallón Azov se convierte en una nueva brigada separada de las Fuerzas Armadas de Ucrania. En enero de 2023, señaló uno de sus líderes: "El Batallón Azov es ahora una Tercera Brigada de asalto separada de las fuerzas de tierra de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Nuestro camino comienza desde la dirección más difícil: en Bajmut". 

Para muchas ONG y periodistas, no hay duda de que el Kremlin emplea al opaco Grupo Wagner y a sus mercenarios, con presencia señalada en Ucrania, Siria y África, para servir sus intereses. Los hombres de Wagner fueron señalados por primera vez en 2014 junto a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania. En esta región en la que Rusia niega cualquier presencia militar, estos combatientes bien equipados y profesionales aparecieron entre los grupos rebeldes comprometidos contra las autoridades ucranianas prooccidentales. 

Con la intervención rusa en Siria en 2015 en apoyo de Bashar al-Assad. Moscú siempre lo negó. Luego el ámbito de actuación de Wagner se amplió: en Libia, sus hombres estarían al lado de las fuerzas del mariscal Jalifa Haftar y en la República Centroafricana formarían parte de los "instructores" del ejército. También se señaló su presencia en Sudán, Mozambique o Venezuela.

LOS SUPUESTOS LÍDERES

Según la agencia estatal de noticias TASS, Dmitri Utkin está a cargo de las operaciones de Wagner. Poco se sabe de este hombre de unos cincuenta años que, según se dice, procede de la inteligencia militar. En diciembre de 2016, fue recibido en el Kremlin, incluso se fotografió con el presidente Vladimir Putin. En el aspecto financiero, Wagner estaría pilotado por un hombre clave del Kremlin, el empresario Yevgueny Prigozhin, un allegado de Putin objeto de sanciones de Estados Unidos por interferencia electoral y buscado por el FBI por "fraude".

Wagner no tiene existencia legal en Rusia, donde las empresas militares privadas están prohibidas. No obstante, el grupo contaría con varios miles de hombres, en particular veteranos del ejército o de los servicios de seguridad. Según el Centro Carnegie de Moscú, el grupo tiene dos funciones: "Proporcionar al Kremlin una posibilidad de negación durante el despliegue de combatientes en zonas de guerra" y servir como "una herramienta preparada para reforzar su influencia con los estados receptivos".

RIESGO NUCLEAR

El conflicto escala también, aumentando el riesgo en lo nuclear e incluyendo a más países en el conflicto, ya sea en forma directa o indirecta.

En el discurso de Vladimir Putin de eliminar el tratado New Star sobre la proliferación de armas nucleares en el mundo. En total, los países con armas nucleares están actualmente en posesión de 13.865 ojivas (o cabezas nucleares) según un informe publicado por el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) y reproducido por Business Insider. Juntos, Estados Unidos y Rusia poseen conjuntamente el 90% de las armas nucleares del mundo.

 

  • Mercenarios en la historia

En la Anábasis, Jenofonte relata su experiencia comandando el regreso a Grecia de "los diez mil" mercenarios griegos que había contratado Ciro el Joven para una guerra intestina del Imperio persa. Con Ciro muerto en la batalla de Cunaxa, los Diez Mil frustrados mercenarios debían regresar atravesando el desierto sirio, Babilonia, las montañas de Asia Menor y Anatolia para volver a casa. Que un discípulo de Sócrates los haya conducido, es porque también ese intelectual, además de guerrero, era un mercenario. Pero en aquel tiempo, los guerreros rentados no estaban mal vistos. Sin embargo, en la mayor parte de la historia, los mercenarios representaron uno de los costados más oscuros de las guerras y de la condición humana. Mercenarios hubo siempre, pero pocas veces tuvieron el protagonismo que alcanzaron en la antigüedad. En las guerras medievales fueron protagonistas. Todas las guerras tuvieron combatientes que cobraban por ir a los campos de batalla. También las del siglo XX y las ocurridas en las dos primeras décadas del siglo XXI. Las "empresas de seguridad" que contrató la Casa Blanca para que actuaran en Irak, eran ejércitos privados.

El Grupo Wagner es la organización militar privada que está convirtiendo a Ucrania en un escenario para exhibirse a escala global, y el suyo es un exhibicionismo que muestra el peso que tiene Yevgueny Prigozhin en el Kremlin.

Por cierto, Richard Wagner fue uno de los grandes exponentes del romanticismo en la música del siglo XIX y así lo atestiguan monumentales óperas como Tristán e Isolda. Pero también escribió ensayos, como "El judaísmo en la música", que exhibían su antisemitismo, y otros que exudaban nacionalismo supremacista. Lo que su música despertaba en los ultranacionalistas, incluido el propio Hitler, es lo que Woody Allen describió desde la ironía diciendo: "Cuando escucho a Wagner siento deseos de invadir Polonia".

Fuente: Noticias

En el borde de una III Guerra Mundial

Un coronel retirado del Ejército de Estados Unidos cree que la Tercera Guerra Mundial ya ha empezado, aunque de momento está confinada dentro de las fronteras de Ucrania. "No sólo estamos nosotros, están la OTAN, la Unión Europea, Bielorrusia, China, Irán, Corea del Norte, así que sí es una guerra mundial contenida en las fronteras de Ucrania", dijo el coronel retirado Jon Sweet. La guerra va a ser larga, tal como lo afirmó el secretario de la OTAN, Jens Stoltenberg. "Necesitamos estar preparados para un largo camino que puede durar muchos, muchos, muchos años, y al mismo tiempo deberíamos estar preparados para lo imprevisto, y por eso debemos invertir en nuestra disuasión y defensa", dijo el 12 de febrero en Bruselas. Y cuanto más tiempo dure la guerra, hay más posibilidades de errores de cálculo, de reveses militares que puedan llevar a medidas drásticas como el temido uso por parte de Rusia de armas nucleares limitadas o que la geopolítica mundial fuera de Ucrania incida en el conflicto y este se expanda fuera de sus fronteras actuales. 

"Si esto no se para, escalaría a una guerra impensada, entre oriente y occidente, estamos en una guerra fría actualmente en el mundo, como si retrocediéramos a las décadas de los cincuenta y sesenta". 

 

Por el Lic. Prof. Fernando A. Ocampo Bravo