La ola de frío de los últimos días expuso otra vez la fragilidad de un sistema energético que acumula años de desinversión, atraso tarifario e inestabilidad macroeconómica. La emergencia por el consumo récord de gas natural que se vivió esta semana llevó al sistema al límite de capacidad, por lo que se presentaron cortes en hogares de la provincia de Buenos Aires, como Mar del Plata.

Por este motivo hubo tres encuentros en menos de 24 horas del Comité Ejecutivo de Emergencia que reúne al Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) junto a empresas transportistas y distribuidoras.

Las medidas que se tomaron para garantizar el abastecimiento prioritario de los hogares incluyeron la interrupción del suministro de gas en industrias -incluidas algunas que tienen contratos firmes-, lo mismo por 24 horas en estaciones de GNC y la restricción parcial de las exportaciones de fluido a Chile. Ese paquete no evitó que haya usuarios residenciales en Buenos Aires que sufrieran cortes del servicio.

Cortes de energía en distintas regiones
La Secretaría de Energía, a cargo de María Tettamanti, confirmó a través de un comunicado publicado horas más tarde: “Como resultado de la situación crítica del sistema y las limitaciones operativas en la inyección de gas, se interrumpió el suministro a contratos en firme de GNC e industrias en amplias regiones. El corte alcanza a Buenos Aires Norte, Centro Norte, Litoral, Norte, Noroeste, Cuyo y Sur. En el resto del país, se restringe el suministro en contratos interrumpibles y, en algunas localidades, se reduce a mínimos técnicos incluso en contratos firmes.

Además, el martes unos 100.000 usuarios del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se quedaron sin luz durante la madrugada.

En el Gobierno planean lanzar en los próximos meses una serie de licitaciones para obras prioritarias que refuercen el sistema, pero admiten que el próximo verano hay riesgos de que los apagones se repitan.

Licitaciones para obras prioritarias
En el Gobierno planean lanzar en los próximos meses una serie de licitaciones para obras prioritarias que refuercen el sistema, pero admiten que el próximo verano hay riesgos de que los apagones se repitan.

Todo eso ocurrió en el país donde se desarrolla Vaca Muerta, segunda reserva mundial de gas no convencional y la cuarta de petróleo. El potencial de la cuenca neuquina es destacado por consultoras y medios internacionales.

Si bien el Gobierno bajó “todas las palancas”, no pudo evitar que haya cortes de gas en hogares y comercios. Es el caso de Mar del Plata, donde además se sumaron apagones.

El intendente Guillermo Montenegro reunió al Comité de Crisis de la Municipalidad de General Pueyrredón y tomaron medidas para evitar una situación mayor. Entre ellas, se dispuso la suspensión de clases, así como todas las actividades en espacios deportivos y culturales, priorizando el funcionamiento de los servicios esenciales como hospitales y geriátricos.

“Para llegar a la misma calidad de servicio de luz y de gas que había hace 20 años habría que invertir arriba de 25.000 millones de dólares. La gestión actual no quiere trasladarlo a la tarifa, ni financiarlo con gasto público, por lo que hay que buscar inversión privada”, dijo el ex secretario de Energía Emilio Apud.

Un tema espinoso
La energía sigue siendo un tema espinoso para la población y para los gobiernos que intentan corregir el atraso tarifario, mientras el servicio se mantiene deficiente.

El aumento en la demanda de gas se combinó esta semana que finaliza, con fallas técnicas en la producción de algunos yacimientos de Vaca Muerta y problemas en el transporte, lo que redujo la capacidad operativa del gasoducto Perito Moreno al 70%, según fuentes oficiales. “Faltan entre 6 y 7 millones de metros cúbicos diarios de gas neuquino, cuando la capacidad total del gasoducto Perito Moreno es de 22 millones de metros cúbicos diarios”, agregaron.

La situación derivó además en interrupciones del servicio eléctrico. El martes pasado a la madrugada, la distribuidora Edesur hizo cortes preventivos de suministro en barrios de su área de concesión”. Fueron 100.000 usuarios del AMBA sin suministro en una de las noches más frías del año.

“Siempre pongo como ejemplo que cuando acá hay 40 grados o 35 grados seguidos tenemos problemas, pero en Uruguay o Paraguay no. Ahí hay un problema nuestro, que se llama falta de inversión. No se le puede pedir a este Gobierno que resuelva en un año los desastres de 20 años. Hay que decirle: apúrense, pero hay que entender que esto no se soluciona de un día para otro”, advirtió Apud.

Por Agencia Reuters