Se subestima en la historia argentina, y, de otros países, lo importante que es tener separada la banca comercial y la banca de inversión que evite la formación de burbujas financieras. Porque está probado históricamente, que las burbujas financieras se producen en lo fundamental, cuando a los bancos se les permite manejar tanto las herramientas de la banca de depósitos como la banca de inversión financiera integrados en una misma entidad de gestión. Ya que, por un lado, se permite a los bancos la captación de la masa de depósitos del público, y con, ello ampliar el dinero circulante a través de la creación de dinero por la vía de los encajes y el multiplicador bancario. Si, a eso se le suma, que el sistema estimula a invertir en negocios lo más líquidos posibles y de rápido retorno, y, esa demanda solo la satisface el negocio financiero ofrecido por el propio régimen, vemos, como el ahorro y la masa de los depósitos, es inducido a invertirse más en negocios financieros que de la economía de real.
Entonces, el paradigma de banca universal (de depósitos y de inversión en unidad) es muy propenso a la formación de negocios de burbuja especulativa, en cambio el paradigma de la banca que separa los depósitos de la banca de inversión, es más propenso a prevenir los negocios apalancados en burbujas financieras.
En argentina, rige el principio de organización bancaria de unidad de bancas, esto es, que a una misma entidad bancaria le está permitido administrar las dos funciones básicas de la banca, a saber, la de depósitos y la de inversión. Esto ocurre de manera permanente desde la ley de entidades financieras en Argentina del año 1977. Mientras que en EEUU eso ocurre desde la derogación de la ley Glass Stegall en época de Clinton en el año 1999.
Bancas separadas y la crisis de 1929
La separación de la banca comercial y de inversión germinaron en la historia no por el ejercicio de un libre pensamiento de teoría económica, sino, que, por el contrario, se emplearon como remedio para corregir y superar la crisis del crack del año 1929 en el mundo occidental, y, en Argentina, a partir del año 1946 con intermitencias, hasta el año 1977.
Es así, como, para sortear la crisis del “29, Roosevelt viene a incluirla en un paquete de leyes para prevenir la repetición de las causas del gran crack, porque quedó claro que el principal combustible que impulsó el fuego del derrumbe del mercado en toda la línea, fue, primeramente, el apalancamiento especulativo.
En argentina, la experiencia revolucionaria de máxima intervención estatal del año 1946, estableció también este criterio de operación bancaria diferenciando uno del otro, rigiendo con intermitencia hasta sanción de la ley de entidades financieras del año 1977. Rigiendo a partir de entonces y hasta la actualidad, el criterio de la unidad de bancas comercial (ahorro) junto a la de inversión.
Por qué razones se invoca la separacion de bancas
Su razón de ser estriba en evitar que el volumen de ahorro social en un esquema de unidad de bancas vaya a ser invertido en activos de alto riesgo, en vez de volver como reinversión a la economía real, en la forma de créditos directos no intermediados y lo más libre de instancias financieras.
En cambio, con un esquema de unidad de bancas, se consuma a la larga un círculo de reproducción especulativo del valor monetario, que empieza por la captación de depósitos como expresión del ahorro del público, para luego empalmarse en distintas vehículos de activos que se crean financieramente por la banca de inversión, pero, todo coordinado por la misma unidad de negocio bancaria.
Unidad de bancas y control de la oferta monetaria
El esquema de unidad de bancas determina que el control de la oferta monetaria total este determinado por el sistema bancario privado, pues, la banca de depósitos le permite a ese sector, crear dinero bancario mediante el sistema de encajes y así, amplificarlo mediante el multiplicador monetario, y, la creación de derivados financieros. Ante ello, el Estado, queda relegado en su rol de conducción del ahorro público, porque, el combo, de los depósitos, la creación de dinero bancario y la creación de derivados financieros rompen todo equilibrio de poder en términos monetarios y de herramientas financieras, en favor de la banca universal.
La ventaja del principio de separacion de bancas
Lo que hace el principio de separación de bancas es inducir a no permitir que la banca de depósitos sea un mero pasamanos del circulante monetario hacia el vector de la financiarizacion de inversiones apalancadas. En EEUU, ese esquema, permitió salir de la crisis del “29, que recién se derogó en el año 1999, con lo cual, la vigencia del criterio de separación coincide con toda una época del reinado del estado de bienestar y del pleno empleo, algo que de ninguna manera es desdeñable dejar de marcar como contexto explicativo del escenario descripto.
Crisis de 2008 y la creatividad financiera
La crisis del año 2008 demostró, a diez años de la derogación total del régimen de la organización de separación de bancas en EEUU en 1999, cómo el sistema de banca universal arrastró el ahorro real a jugar la suerte de la economía de casino atraída por la promesa de un lucro que sobresalía de la ganancia promedio de la economía real.
La pirámide no duro mucho porque llegado el momento de pagar los préstamos que se financiaron con la creación de una inyección de dinero extraordinario e invención bursátil mediante y no basado en la real ampliación de la capacidad de pago de los salarios, ergo, lo que advino no fue otra cosa que el estallido de la burbuja cuyos efectos perniciosos para la cultura del trabajo y la producción, ya conoce el mundo y cuyos efectos aún no se han disipado.
Por el Dr. Mario Alfredo Luna
Abogado, ex Pte. del Concejo
Deliberante de Jáchal

