“Es la primera vez que salgo en gira en mi vida y estoy feliz. Nunca podía salir por mis laburos en televisión o en obras que no son para gira porque tienen mucha escenografía. Para mí es algo nuevo’, expresó a DIARIO DE CUYO, Martín Campilongo, más conocido como “Campi’, ilusionado por la experiencia de arribar a San Juan con Monólogos Argentinos, el nuevo espectáculo con el que se presentará este domingo a las 20 h en el Teatro Sarmiento, con sus personajes más queridos.
El humorista y actor llegará a la provincia después del desafío de subir a escena en la nueva versión teatral de Esperando a la carroza, donde interpretó a la entrañable Mamá Cora que eternizó el fallecido Antonio Gasalla, atravesando tres décadas de trayectoria.
– ¿Qué te animó a recorrer el país con Monólogos…?
– Que llevo 30 años haciendo teatro y nunca había girado ¿Cómo me perdí todo esto? La paso divinamente con esta obra que yo hice 4 años en Buenos Aires. Después la vió Carlos Rottemberg y, como le encantó, me llevó al Multiteatro donde estuve 4 años para luego hacer 2 temporadas en Mar del Plata, ser premiado… O sea, que voy con una obra comprobada y que gusta.
– ¿El éxito teatral se dio tras el despegue en la tele? ¿Fue Videomatch tu plataforma?
– A mí todo me sirvió para la popularidad. El Videomatch de Marcelo Tinelli era masivo; también la Tribuna de Nico Repetto donde hacíamos 25 puntos de rating en el “95; La peluquería de Don Mateo; y mi programa Noticampi. En televisión siempre hice cosas muy populares.
– Ahora sin espacio para el humor o para la ficción en la TV ¿Tuviste que reinventarte?
– No hay lugar desgraciadamente. Espero no estar viviendo el funeral de la televisión. No la doy por muerta porque veo mucho profesional trabajando. Por eso en la tele no me tuve que reinventar, porque no hay lugar. En un principio dije que la plataforma mató a la televisión, pero en el mundo no sucede eso, subsisten los dos, como cuando vino la tele y la radio siguió. Hay que reacomodarse.
– ¿Cómo hiciste para seguir creciendo y llegar a donde estás hoy?
– Laburo por ahí en las plataformas, como en la serie de Fito, cuando interpreté a su padre, Rodolfo Páez; y, ahora en la de Carlos Menem, donde hago a Domingo Cavallo. Pero es en teatro donde hace 30 años laburo sin parar, es como un lugar seguro.
– O sea que sí tuviste que reacomodarte…
– Hace 56 años que me reacomodo todo el tiempo, porque mi cuerpo va creciendo.
– ¿Llevas la cuenta de la cantidad de personajes que creaste?
– Son interminables. En Noticampi hice 3 personajes por día durante 2 años. Este laburo es jugar a ser otro y no me lo voy a perder
– ¿Cómo confeccionás tus máscaras?
– Yo hago los maquillajes, las pelucas. Lo que son prótesis de narices las hago en látex y los dientes son de acrílicos, como los que trabaja un dentista. Tengo un taller en mi casa de donde salen todas mis criaturas.
– ¿Qué dicen tus hijos al verte por la casa con distintos rostros?
– Es renatural para ellos. Aunque somos conscientes que no es muy normal, en casa es muy natural abrir un cajón y que aparezca un brazo por ejemplo (risas).
– ¿Cómo te surge la idea de un personaje?
– Tiene que haber algo que me llame la atención del personaje que tengo enfrente, como Jorge, al que conozco de la vida. Empiezo como jodiendo hasta que surge y, de golpe, un día me pide subir al escenario.
– ¿Hay uno que no te gustó como salió?
– Hay muchos que ni siquiera salieron al aire. Uno que salió al aire y que fue un espanto fue el de Georgina Barbarossa. Era una cosa que no daba ni para reírse.
– ¿Y ella te dijo algo?
– Ella es un amor, me decía “Está igual’ ¡Pobre! No estaba ni parecida. Me hacía la gamba, pero no se le parecía ni en lo blanco del ojo.
– ¿Y hay alguna figura que se quejó de su imitación?
– Carmen Barbieri, la única. Después todos están felices. Es que los hago queribles. Saqué ganador de Gran Cuñado en el Show de Videomatch a Aldo Rico, un personaje que me daba miedo.
– ¿Cuál de todas tus composiciones te hace sentir orgulloso?
– Es Jorge con el que gané premios. La gente lo adora, tiene panza, es pelado y lleva los pantalones altos.
– ¿Hay un personaje con el que sufriste para poder construirlo?
– Uno que iba haciendo, sin saber si estaba bien hecho, que fue el de Rodolfo Páez. Al no tener la devolución de Fito Páez yo no sabía si iba caminando bien al caracterizar a su papá. Fui medio a ciegas laburando. Me dieron 3 fotos y 2 anécdotas y con eso lo armé.
– ¿Qué anécdotas?
– Como el miedo que tenía él de que Fito se viniera a Capital Federal. Y Fito ni nadie podía intervenir a excepción del director y los actores porque grabamos en época de pandemia.
– ¿Tuviste su devolución finalmente?
– Recién cuando se estrenó, Fito me llamó y me dijo “Es increíble lo que hiciste’, emocionado por el amor con el que hice a su padre.
– ¿Fue un antes y un después en tu carrera?
– Cada paso que doy es un antes y un después.
– ¿Como lo fue también Mamá Cora?
– Con Mamá Cora es como jugar con los juguetes de mi amigo, con la peluca y la ropa de mi amigo. Él me prestó su personaje para hacerlo.
– ¿Fue como un juego con Gasalla o cómo surgió?
– Él me vio como Mamá Cora en Noticampi y lo disfrutó. Pero para Esperando la carroza, ya no estaba bien. Sí me fue a ver la familia.Me hubiera encantado ver a Antonio en la platea. Conmigo él siempre fue un amor de persona, desde que nos conocimos hace 18 años haciendo Los Roldán, es más, esta obra que llevo a San Juan la dirigió Antonio.
– ¿Qué personaje te queda por hacer?
– Me queda hacer el mejor personaje, siempre, todo el tiempo se está gestando.
DATO
El unipersonal será este domingo a las 20 h en Teatro Sarmiento (Alem 34 norte). Entradas: $28.000, $25.000 y $20.000. Anticipadas: EntradaWeb.

