Gabriela Figueroa, de 16 años, se fue de su casa en Apolinario Saravia, Salta, el viernes 16 de febrero. Sus familiares laencontraron muerta un día después entre las malezas junto al río Dorado.

El cuerpo de Gabriela estaba a pocos metros de donde la Policía encontró el cadáver de su novio, Luis Rodríguez, de 32 años, que estaba colgado de un árbol, informó el sitio El Tribunode Salta.

Hasta ese punto se trataba de una tragedia en la que todavía no tiene carátula y en la que no se descartó la posibilidad de un femicidio seguido de suicidio. Pero lo que siguió después desorientó a la familia de la adolescente.

El cadáver del hombre fue devuelto a su familia en Misiones y ya fue sepultado mientras que el de Gabriela fue entregado a su madre a cajón cerrado. "Nosotros ni siquiera pudimos ver el cuerpo", expresó la mujer al diario El Tribuno.

"No nos permitieron ni el reconocimiento, así que no sabemos a quién enterramos finalmente. Lo único que nos dijo el forense es que estaba muy golpeado", reclamó la madre de Gabriela, quien pide ayuda para poder verificar que el cadáver enterrado sea el de su hija y, así, constatar cómo murió.