"Estoy terminando de escribir mi libro. Se llamará Un Cacho de Buenos Aires", dirá el -casi- homónimo del Obelisco. Quizás, la sabiduría de vida Castaña -y genuinamente pirata- eligió un título más que adecuado para recapitular sus 40 años de trayectoria -y revivir su affair con "Su" Giménez, las eternas "pero felices" comparaciones con Sandro, los excesos, su sanguínea prosa, las minas y los innumerables reconocimientos cosechados-. Sí, mucha tela para cortar -y tan húmeda como su tango cafeinado-. "Si mi hija me dijera que sale con Cacho Castaña, le doy con un palo en la cabeza", rematará con picardía -la misma que coquetea con la pastillita salva-sex y asume sus bondades-. Antes de cantar en la Fiesta Nacional del Sol -ver recuadro-, dialogó con DIARIO DE CUYO.
– El cariño de la gente. El público más respetuoso y agradable está allá. No se puede creer. Me acuerdo que una de las veces que fui, tuve que ir a siete asados de corrido. Nunca viví algo igual.
– (risas) Siempre hay alguna cosita en el pasado dando vueltas.
– (risas) ¡A la flauta! ¡Qué coctel!. Mirá, lo que quiera la gente, pero dejemos atorrante. No me considero un tanguero metrosexual.
– Conozco tantos machos que se sentaron en el termo. Dejémoslo ahí (risas).
– Totalmente. Las minas tienen su departamento, su auto, sus cosas. Son ellas las que te pasan a buscar, las que te levantan y te mandan con un remís a tu casa (risas).
– (risas) Lo que pasa es que cuando me agarra eso de largar todo, pasan dos semanas y recupero las ganas. Lo importante es seguir. Se disfruta más el viaje que llegar a la meta.
– Si me hubieran comparado con un número 20, sí me jodería, pero como el era un grande, estaba todo bien. Me hacía muy feliz que me compararan.
– En este país todavía se discute qué es grasa y qué es paquete. Terrible. Yo sigo disfrutando de todo. A la gente le encanta.
– No tengo la menor idea. No me acuerdo (risas).
– Y sí, a Susana se le arriman por la guita. Por ahí, me costaba tenerla de amiga al principio, pero si te sigue manejando el sexo, significa que no aprendiste nada en la vida y no creciste.
– A veces. Cuando estoy cansado me pinta el viagra (risas).