Cultivó un perfil totalmente opuesto a su hermana mayor. Licenciada en Ciencias Políticas, sexy e incisiva a la hora de entrevistar a cualquier famoso que tenga en frente, la periodista de espectáculos Marina Calabró llegará junto a otras estrellas para desfilar por la pasarela que está armando Ernesto Malla en el mega desfile de Jáchal Noche de Moda, que será el próximo sábado 8 de febrero en la plaza departamental San Martín (ver aparte). Antes de su llegada a San Juan, la panelista de Infama mantuvo un diálogo abierto con DIARIO DE CUYO.

– ¿Qué esperas encontrar en Jáchal para cuando desfiles?

– Espero conocer algo, no sé si mucho porque estaré pocas horas, pero será una linda oportunidad para conocer la provincia. Prefiero dejarme sorprender.

– ¿Qué ves de distinto en esta temporada?

– Es rara, porque en Carlos Paz parece que van mejor que en Mar del Plata, pero se están matando por una entrada. Si bien Flavio Mendoza se cortó primero y está lejos de la pelea por la taquilla. Nazarena (Los Grimaldi) y Iudica (Mansión Imposible) se están tirando con todo cuando se trata de producciones teatrales exitosas a sala llena. Por otro lado, en Mar del Plata es una temporada mala, floja en números y afluencia de público en la salas. No hay un primero absoluto o inalcanzable.

– ¿Cuánto ronda en promedio una entrada?

– Un espectáculo comercial va por los 200 pesos, hay más baratas, descuentos a marplatenses, los fines de semana, a jubilados. Otras que rondan los 400 como las mejores entradas de Extravaganza en Carlos Paz. Es muy amplio el abanico de precios, me parece que se trata de dar múltiples opciones para los espectadores, para todos los bolsillos, los empresarios supieron entender bien esta situación. Pero hay una tendencia por las dos compañías que encabezan la taquilla marplatense que son dos comedias El Placard y Se infiel y no mires con quién. La revista, el varieté y el music hall están muy relegados. Pero está muy lejos de la recaudación que hay en Carlos Paz.

– ¿Es realmente efectivo que los escándalos o peleas mediáticas ayuden a conseguir más público?

– Es un arma de doble filo. Por un lado es cierto que el escándalo hace que la obra se instale en los programas de espectáculos y en algún punto, ese rebote hace que la gente se entere que la obra existe. Ahora si ese escándalo te genera también peleas dentro del elenco o que te enemistes con el compañero de enfrente, no sé si sea negocio. Llama la atención que lo hagan los propios artistas protagonistas. Ellos mismos son los que generan los líos. En Carlos Paz se vive una guerra de boleterías, más que de personas. El daño colateral es que salgan mucho heridos en el camino.

– ¿Dependés siempre del mensajito de texto para tirar una bomba?

– A veces se malinterpreta con eso. No tengo línea directa con Dios, el mensaje llega porque hay 500 llamadas mías atrás pidiendo información. Lo que hago con el teléfono al aire es blanquear el trabajo de producción periodística frente al televidente. Pero como me asocian con el telefonito, bueno quedó como un sello que me encanta y lo disfruto.

¿Te reconciliaste con tu hermana Iliana?

– La pelea que tuve con ella es algo muy menor. Si dijo que el trabajo me chupó, es intrascendente, eso sirvió para el reality de Polino que ella trabaja. En el momento me dolió pero no fue un conflicto de fondo importante. El cruce con ella surgió y murió allí. No hay más de lo que se vio en la tele. Estoy tranquila y la relación con ella no está terminada. Estoy muy bien con ella.

– ¿Cómo sobrellevas la pérdida de tu padre?

– El duelo es un proceso difícil de definir, nunca sé cuándo se termina. Lo llevo por dentro con angustia por momentos y otros momentos lo soporto mejor. Vivo el dolor de la perdida de alguien que amo y es lo que me toca. Así es la ley de la vida, lo natural es que los padres se vayan antes que nosotros. Vivió una vida maravillosa, dejó una familia hermosa, se fue rodeado de amor y sin dejar cuentas pendientes con nadie.

– Cuando recibió el Martín Fierro a su trayectoria, ¿qué significó ese momento?

– Fue su gran despedida, con sus amigos, colegas, compañeros y del público. Fue una manera espectacular y emotiva de irse con todos aplaudiendo de pie en el Teatro Colón, a la altura de todo lo que fue su vida.

– ¿Te sienta bien que te llamen la panelista más temida por los famosos?

– De hecho me contestan todos los llamados, tengo relación linda con todos, tuve algunos roces con Susana y Mirtha, pero se superaron. Reconozco que mi personaje es muy irritante porque creen que las sé todas. Pero en realidad, siento que los famosos me tienen cariño.

– ¿Quizás porque siempre vas a fondo, directa?

– Voy siempre con la verdad. Nunca miento, a veces la pifio por un mal dato, una fuente incompleta o me comí una operación. Pero no tengo vocación de mentir. Mi capital es no mentir nunca. El peor negocio para un periodista, es que invente y pierda credibilidad.