El público sanjuanino aprovechó el feriado del Día del Trabajador para ir hasta el predio de la ex Bodega Cinzano a visitar la Feria Internacional de Artesanías. La primera jornada, que tuvo entrada libre y gratuita, fue colmada por una multitud de visitantes que, (hasta el cierre de edición la organización había calculado una cantidad de 18 mil asistentes) circuló en un espacio donde si bien tuvo más extensión que en otros años anteriores realizado en el ex Estadio Abierto del Parque de Mayo, se montaron las mismas estructuras de stands, con cerca de 270 expositores (el año pasado hubo 370) distribuidos de manera heterogénea según el rubro. 

Al recorrer dicho espacio, se pudo encontrar artesanos ya conocidos que tienen una larga trayectoria y son leales a esta feria y volvieron a ofrecer sus creaciones. Por citar algunos, están Mariela Arrascaete de Córdoba, con sus mandalas tridimensionales tejidas; Artesanías PO, de Pola Nelli, con sus "posibles objetos", una línea de juguetes de madera que sirven de lámparas; Néstor Tavalla, el artesano local, que ofrece sus aviones en miniatura; o bien Ramiro Viniegra, de Odín Artesanía Medieval, con sus armas icónicas de caballeros y vikingos. En materia de joyería, lanas, cueros, madera, cuchillos y otros objetos decorativos, pero en mayor medida utilitarios, predominaron en vidriera para quienes buscan adornar o darle un valor estético a aquellos espacios cotidianos del hogar. Para los chicos, no faltó tampoco la oferta de juegos didácticos construidos en madera (jengas, aviones, muñecos, rompecabezas, etc.). Después, aquellos más interesados en el arte, hay finos y elaborados instrumentos musicales de luthiers de Bolivia y de Chile donde figura la percusión y el viento, como los más llamativos.

En el Mercado Tradicional Luisa Escudero y los stands representativos de los departamentos, hay bastante material por revisar, en cuanto a artesanías en lana y madera, como el poncho sanjuanino, tapices y colchas; la cerámica de barro y la platería, como las vedettes del arte provincial.

Por supuesto, es un clásico infaltable: la Casona de Córdoba y otros puestos del rubro, fueron los rincones más concurridos. En la cabaña rústica, sus deliciosos quesos y salames son la delicia de los visitantes cuando prueban una pequeña picada o compran un sánguche de jamón crudo. Los food truck, el patio cervecero, el shawarma en vivo y el sector comercial y de diseño, funcionaron también a pleno con muchos grupos familiares disfrutando de sus ofertas. La feria estará abierta hasta el 12 de mayo en Ignacio de la Roza 2514 oeste, desde las 16, con entrada general a $80, $40 para jubilados (de lunes a jueves) y gratis para menores de 10 años.