A 34 años de empuñar una espada láser por última vez, el estadounidense Mark Hamill vuelve a hacerlo como el icónico Luke Skywalker en Star Wars: Los últimos Jedi. Con altas expectativas de los fanáticos, la penúltima entrega de la saga más popular en la historia del cine llega hoy a las cadenas locales de Cinemacenter, Play Cinema y CPM en estreno nacional.

Para Hamill fue el empuje de Carrie Fisher (Princesa Leia/General Leia Organa) y Harrison Ford (Han Solo) lo que le hizo aceptar esta nueva propuesta porque “ni en un millón de años” hubiera pensado que iba a vestirse de nuevo de Skywalker: “¿Quién iba a pensar que había un plan de pensiones para los Jedi?”, bromeó el intérprete, de 66 años.

Tras 2 años de espera – El Despertar de la Fuerza se estrenó en 2015 -, la saga que inició George Lucas en 1977 vuelve con su octavo y penúltimo capítulo, esta vez dirigido por Rian Johnson.

“Recibí una llamada totalmente inesperada y me preguntaron si quería participar. ¡No lo podía creer! No supe dar una respuesta en el momento”, contó el protagonista del film más esperado del año. Si bien reconoció que, en un principio, le dio miedo volver y decepcionar.

“Tengo algo de dinero ahorrado, una casa pequeña y soy feliz con mi mujer y mis perros… ¿Por qué arriesgar todo eso?”, se preguntó.

Claro que la pasión por retornar a Star War fue más fuerte. “Esto era irresistible. Me divertí tanto, tantísimo, haciendo las primeras películas que solo por tener una parte de esa diversión merecía la pena’, subrayó quien es parte central de la película junto a su antigua compañera de reparto, Carrie Fisher -que falleció el 23 de diciembre del año pasado, luego de terminar el rodaje-, los jóvenes Daisy Ridley (Rey), John Boyega (Finn) y Adam Driver (Kylo Ren/Ben Solo) y al entrañable Chewbacca.

En la cinta, que se desarrolla después de los sucesos acontecidos en El Despertar de la Fuerza, Rey viaja en el Halcón Milenario con Chewbacca y R2-D2 al lejano planeta Ahch-To para buscar al maestro Skywalker, encuentro con el que finalizó la séptima producción.

El objetivo, convertirse en su aprendiz, empezar a entrenarse e iniciarse en los caminos de la Fuerza para hacer frente al tenebroso Kylo Ren y al Líder Supremo Snoke (Andy Serkis).

“Tenemos un desafío por delante, que es seguir sorprendiendo a los seguidores. Hemos puesto el listón tan alto que no es fácil, ya que los fans saben de la saga más que yo. Creo que la nueva entrega ofrece todo lo que los seguidores quieren, y eso es gracias a Rian”, aseguró.

En Los últimos Jedi, Rian Johnson tomó el legado de J.J. Abrams, director del último episodio y quien será el encargado de llevar al cine en 2 años el esperadísimo episodio IX, que echará el cierre a la odisea intergaláctica por excelencia a 40 de la primera Star Wars, estrenada en 1977.

“La primera cinta costó 9 millones de dólares. ¡Ahora sólo una escena cuesta más! Recuerdo que George (Lucas) llamó a Star Wars la película de bajo presupuesto más cara que se hizo”, bromeó Hamill.

“En años se convirtió en un fenómeno. Nunca pensé que iba a tener la inmensa fortuna de vivir eso tan de cerca”, añadió feliz por calzarse el traje de Jedi. (Jorge Peris Efe)