FOTOS MARCOS URISA

Una experiencia multimedia. Sumergidos en imágenes proyectadas, animaciones y sonido envolvente, la visita invita a quedarse a conocer el mundo visto por Van Gogh.

 

Ayer quedó inaugurada la Experiencia de Arte Inmersiva Van Gogh, el nuevo espectáculo multimedia que llegó al hall principal del Teatro del Bicentenario. Con una visita oficial, al que asistieron autoridades del Ministerio de Turismo y Cultura, con medios de prensa, DIARIO DE CUYO estuvo presente para hacer el primer recorrido a modo de acercamiento hacia el contenido y su dinámica de funcionamiento. Al ingresar por el ala este del espacio, el paseo se estructura en tres fases. La primera es una muestra visual con las reproducciones de las pinturas más conocidas y cuadros explicativos que llevarán al visitante información contextual sobre los períodos más significativos del artista impresionista, como su etapa holandesa, su etapa japonesa y su etapa francesa. Además, está la recreación a escala con un detalle vistoso de la pintura "El dormitorio de Arlés" (1888).

Recorrido visual. Un espectador mira atentamente la réplica de "Los comedores de papas" (1885).

 

Para la segunda fase, luego de haberse instruido con la vida y el pensamiento artístico de Van Gogh, se ingresa a la sala mayor, que está ambientada todo de blanco. Unos doce proyectores y dos pares de altavoces con un sistema cuadrafónico configuran toda una experiencia envolvente. Quien se encuentre inmerso en este mundo cargado de imágenes y sonidos, quedará envuelto en los colores y formas animadas, mientras una voz en off que emula la voz del propio pintor va narrando los misterios de cada pintura. En la tercera fase, el recorrido se torna más interesante, el espectador se sumerge por unos minutos en las pinturas a través del casco de realidad virtual. Es como un viaje de exploración por la "La noche estrellada" (1889), con las casas, las nubes y los árboles van teniendo movimiento. El usuario va recorriendo las calles del pueblo imaginario que el pintor hizo mirando a través de la ventana del sanatorio de Saint-Rémy. Finalmente, si se va en familia, podrá aprovecharse el uso de crayones en el banco para hacer sus propios grabados y llevarse como recuerdo el paso por la muestra interactiva.

Virtualidad. Con los cascos de RV, se pueden explorar en tres dimensiones las famosas pinturas del artista holandés.

 

Se podrá conocerla todos los días de lunes a jueves de 18.00 a 22.00 y de viernes a domingo de 17.00 a 23.00 hasta el 30 de noviembre.