Por primera vez hubo dos galas patrias organizadas por el Gobierno de San Juan para festejar el 25 de Mayo. Por un lado en el Auditorio Juan Victoria, con un concierto de Chango Spasiuk (ver aparte) y por otra, en el Teatro del Bicentenario, con un gran número de artistas, donde asistieron el gobernador Sergio Uñac y la comitiva oficial.  
En el Bicentenario, la música y la danza se amalgamaron maravillosamente, con el perfecto hilván de la Camerata San Juan que acompañó toda la primera parte, protagonizada por sanjuaninos -a excepción de Piquín, claro- luciéndose en la ejecución de folclore y tango; primero junto a Kuky Vega y Mili Yacante que engalanaron el escenario con sus voces.  


El Ballet San Juan Nuestro Tiempo, con Marian Abraham y Gerardo Lecich a la cabeza, fueron los primeros en ofrecer danza y como siempre estuvieron a la altura de las circunstancias. Interpretaron Volver y Milonga sentimental con una gran puesta que fue muy aplaudida.  


La ovación de la noche fue para la sanjuanina Victoria Balanza y el consagrado Hernán Piquín, quienes entregaron una versión de Libertango impecable, enérgica, precisa y apasionada. Los aplausos estallaron en el final y un generoso Piquín se corrió de la escena para dejar a la sanjuanina recibir el cariño del público. A los dos se los notó felices por su actuación. 


Luego, llegaron las boleadoras y el malambo con el sello de Juan Manuel Pelletier y después de un breve intervalo, subió el Ballet Folclórico Nacional. En un recorrido por las danzas del país, la prestigiosa compañía también tuvo una presentación sin desperdicio. 


Minutos antes de la medianoche, la Camerata interpretó el Himno Nacional con la bandera de ceremonias en el escenario, escoltada por los bailarines, para cerrar una noche con la emoción a flor de piel, una caricia en el alma y el agradecimiento por tanto talento. 
 

Bicentenario. El Ballet Folclórico Nacional  y Victoria Balanza junto a Hernán Piquín (abajo) estrenaron la gala patria del nuevo coloso cultural.