El día que lo echaron de Crónica TV, la abogada del canal le dijo a Tomás Munaretto que se iba a encargar de que no lo contraten “en ningún otro medio de comunicación”. Este mes, un año y medio después de aquella advertencia, el periodista se sumó como notero a Otro día perdido, el ciclo de El Trece conducido por Mario Pergolini.

Tomás Munaretto fue viral en marzo de 2024, cuando, en medio de un móvil en Constitución, expuso al aire sus condiciones laborales.

Un comentario del conductor hizo que Tomás explotara. “Estoy en negro yo. No tengo vacaciones, no tengo aguinaldo, no tengo obra social. Pago 167 mil pesos de la obra social, decime cómo hago para aportarle si no me alcanza, ¿cómo hago?”, ametralló el cronista, en respuesta a un pedido de que colabore con la artista callejera que estaba entrevistando.

Su descargo en vivo se volvió viral y a la par le costó su puesto de trabajo.

“Gente, pasó lo que todos pensaban que iba a pasar: me acaban de echar del canal”, les contó el día siguiente Tomás a sus seguidores en Instagram, que en esas horas pasaron de 20 mil a 400 mil.

A partir de ese momento, Tomás tomó la decisión de reinventarse y comenzar a generar contenido propio en sus redes sociales.

“El día siguiente que me echaron salí a la calle con mi novia y le pedí si me podía grabar. Y le empecé a preguntar a la gente si trabajaban en negro. Así empecé”, recuerda el cronista, en diálogo con Clarín, detallando cómo logró construir una comunidad de más de tres millones de seguidores en sus distintas redes sociales, siendo Tik-Tok la más viral.

El salto lo logró con un formato claro y simple: preguntas fáciles.

Sus videos son simples y divertidos. En la calle le pregunta a personas anónimas o famosas una serie de consultas muy fáciles, con la posibilidad de ganar un premio en efectivo si responden correctamente.

“El primero que pegó fue uno en el que pregunto ‘a qué temperatura hierve el agua’. La respuesta fue ‘a los 40 grados’. Ese video tuvo miles de reproducciones. Ahí dije ‘acá hay algo’. Al principio no regalaba nada, pero a medida que fue creciendo le incorporé lo de dar plata como premio”, cuenta Tomás, que con el formato en el último año viajó por el mundo: Estados Unidos, México, República Democrática del Congo, Tailandia… “Todo estos viajes fueron financiado con los videos”, aclara.

-¿Se puede vivir de las redes?

-Sí, al principio fue difícil, porque no sabía qué contenido hacer, no era un buen editor… Pero de a poco se fue acomodando, empezaron a llegar las reproducciones, las marcas… Y sí se puede vivir de las redes, pero tenes que ser muy exitoso en cuanto en reproducciones para que sea sostenible. Yo tengo la suerte que me acompaña mucho la gente. Hoy en día las redes son mi ingreso principal. Mi fijo es a través de lo que tengo monetizado en redes, y después va sumando lo de las marcas.

Para graficar el éxito global de sus distintos contenidos en diversas redes sociales (además de sus cuentas personales también tiene Preguntas Fáciles y Muna TV en YouTube, donde comparte crónicas en video de sus viajes), Tomás describe: “Entre todas las redes alcanzamos 75 millones de visualizaciones mensuales. O sea que por minuto hay 1700 visualizaciones de contenidos míos. Es una locura el impacto”.

El regreso a la televisión de la mano de Pergolini

Tomás estaba en España cubriendo La Velada del Año, el evento de boxeo organizado por Ibai, cuando recibió el llamado de la producción de Otro día perdido convocándolo a una reunión. Su primera respuesta fue negativa. “Pasa que yo tenía pensado irme a vivir a Brasil, por muchos factores… Para viajar es más barato desde ahí, a mí y a mi novia nos encanta la playa, también la posibilidad de abrir un nuevo mercado…”.

“Pero la verdad que me quedé pensado. Me dijeron que Mario había visto mis videos, que querían que me sume como único movilero… Y al volver accedí a la reunión y acepté, también porque era seguir haciendo lo que hago en redes, mi marca”, recuerda Tomás, quien se crió viendo CQC.

-Pergolini es especialista en seleccionar movileros…

-Totalmente, es como una validación de parte de una persona que uno admira. Mario tiene mucho ojo para lo audiovisual. Cuando fui convocado no lo podía creer. Él me conocía por lo que hago en redes.

-¿Estabas buscando volver a la tele?

-Después de lo que pasó no quería volver tanto a la televisión. No me vuelve loco la tele. Este proyecto para mí es muy particular. De otra manera no sé si hubiese vuelto. También es una revancha personal el volver de esta forma a la tele.

-¿Y qué respuesta tuviste? ¿Es distinta la repercusión en la calle que brinda la tele abierta?

-Me sorprendió muchísimo. Yo pensé que no iba a ser tanta la repercusión. Parafraseando a Mario, yo también pensaba que la tele estaba un poco muerta. Y la verdad que el programa me demostró que no. De repente salimos a grabar y me dicen ‘ahí va el de Pergolini’. Y gente de todas las edades. Es grato que me vean y se diviertan.

-¿Qué devolución te dio Pergolini?

-Con Mario fuimos encontrando el camino de las notas y él esta muy contento. Me trasmitió que le gusta mucha el espíritu de preguntas fáciles y la impronta que yo le pongo. Él me pidió eso ‘necesito que hagas y que seas lo que sos en redes’. A eso apuntamos. Ahora las posibilidades son infinitas. Capaz sumar cosas más de actualidad, grabar también en distintas provincias.. Son cosas que estamos viendo y ajustando sobre la marcha. De acá a fin de año va a haber cositas distintas.

-¿Ya soltaste lo que pasó en Crónica TV?

-Para mí la situación con ese canal ya fue, por más que sigo en litigio legal, que debería salir este o el año próximo. Hoy en día la gente me conoce más por lo que estoy haciendo ahora que por lo que pasó en su momento al aire. Hoy me conocen como el de las preguntas fácil, no como el que echaron de… Me gusta que me haya podido capitalizar lo que pasó, más allá de esa experiencia desagradable que tuve que vivir.