Fotos Daniel Arias

‘Ésta es la tropa de don N. Zapata…, es de muy buena silla…., va ensillada…, ha pasado ayer…’ leía expresivamente en voz alta Laura Clevers ante una audiencia atenta y compenetrada con El Rastreador, uno de los capítulos de ‘Facundo o civilización y barbarie en las pampas argentinas’, de Domingo Faustino Sarmiento. A medida que el relato avanzaba, se sumaban sonidos, texturas, aromas, haciéndolo más atrapante aún y dándole la posibilidad al auditorio de enriquecer la imaginación con distintos estímulos sensoriales… Oír el viento entre los árboles o el ruido de unos certeros disparos, tocar una montura o adivinar con las manos la forma de una huella en una caja de tierra, oler un puñado de hierba fresca… todo era muy estimulante para los participantes del Club de lectura Ratones de Biblioteca que anida en la de la Casa Natal de Sarmiento – Museo Nacional. Estimulante y muy importante en verdad ¿Por qué? Porque los principales destinatarios de esos relatos son personas ciegas o con baja visión de San Juan, que todos los martes tienen una cita con la lectura. En ese espacio tan especial que habitó Sarmiento, ellos comparten y disfrutan estas historias que, dada la modalidad, bien tiran por la borda eso de que ‘ojos que no ven, corazón que no siente’. Allí ocurre todo lo contrario y la emoción con la que van palpitando las palabras, las risas cuando un ruido los sorprende e incluso los comentarios que hacen, dan fe de ello.

Experiencia que fomenta la lectura y la inclusión, este proyecto tiene su antecedente en la biblioteca Chirapozú, con la bibliotecaria Virginia Ponce (ver pág. 23) y llegó a la Casa del prócer este año, también de la mano de la Asociación Baja Visión San Juan y a pedido de dos bibliotecarias del Museo: Con fuerte amor por los libros y vocación social, Elina Castro y Claudia Echegaray solicitaron replicarlo entre esas históricas paredes. Ellas encabezan un entusiasta equipo de voluntarios, del Museo y cualquiera que, con habilidad para la lectura, se ofrezca para narrar.

‘Sabiendo lo de Chirapozú, una vez dijimos “Se podría hacer acá”, porque como nos interesa la inclusión, la accesibilidad… Siempre decimos que esta casa es de todos los argentinos y que la cultura tiene que ser accesible para toda la comunidad. Bueno, nos animamos. Elina, que es la responsable de Biblioteca, me dijo que me encargara y empezamos el 15 de abril. Lleva mucho trabajo, pero el resultado es muy bueno, porque lo que más nos importa es que la lectura sea accesible para ellos, que la disfruten, y eso es lo que sucede’, comentó Claudia, quien marcó que en la Casa Natal se aborda un material distinto, textos vinculados con Sarmiento o que abrevan más en lo histórico, como Sarmiento y sus fantasmas, de Félix Luna, o Sarmiento Breve. Antología; algo que todos los oyentes celebran, porque les permite acceder a otros conocimientos.

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Ya poco antes de las 17 h, todos empiezan a llegar y celebran el encuentro, con la lectura y entre ellos, porque sin dudas no solo la calidad de los textos, sino también lo humano hace que esas dos horas parezcan apenas minutos. Pero mucho antes que eso suceda, los integrantes del equipo se ponen en acción. Seleccionan los textos, los leen, marcan los párrafos que podrán acentuar de forma multisensorial, buscan los audios, los objetos (varios de Espacios Culturales, dependiente de Turismo, Cultura y Deporte de la provincia, del Museo y hasta de sus propias casas), hacen las copias en papel con las referencias necesarias y las reparten entre los narradores y ayudantes. Claudia es quien se ocupa, por ejemplo, de ir soltando los audios a medida que la lectura lo requiere, mientras Elina acomoda los objetos en la mesa o los va poniendo en manos de los oyentes.

Haber recuperado el placer de la lectura, de manera indirecta pero humana y cálida; la pertenencia y los amigos que da el Club; el respeto y cariño con el que son tratados es parte de lo que destacan quienes concurren a Ratones de Biblioteca – Baja Visión San Juan, en la Casa Natal de Sarmiento. ‘Y para ellos también es muy valioso pensar que en este mismo rincón donde estamos ahora, Sarmiento tuvo su biblioteca particular; que acá hubo reuniones, entró gente muy importante, compartió con su madre y sus hermanas…Vivir así esta casa es muy fuerte’, marcó Castro, quien junto a todo el equipo, días atrás, recibió las felicitaciones de personal de la Biblioteca del Congreso de la Nación, que estaba de visita y pudo presenciar un momento. ‘Nos dijeron que era la primera vez que veían una actividad de lectura de esta magnitud, con este tipo de preparación’, contó orgullosa.

‘Terapéutico’, ‘Fabuloso’, ‘Valioso’, ‘Inclusivo’, son algunas de las palabras que, a la par, los ‘usuarios’ eligen para describir este espacio. ‘Yo animo a que la gente venga y lo compruebe, que vuelva a disfrutar de la lectura… A veces las barreras las pone uno’, declaró Ariana Ruiz Clavijo, una de las protagonistas, haciendo extensiva la invitación a ser parte.

 

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Tocar una montura, poner la mano en una caja de tierra, oler un puñado de hierba fresca…. Y los audios… La experiencia sensorial es un complemento perfecto a la hora de entrar a esos mundos que propone la lectura en voz alta.

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La experiencia de Ratones de Biblioteca, contada en primera persona por sus protagonistas

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Natalia Robledo / Presidente de la Asociación Baja Visión San Juan

‘Es un privilegio estar en la casa de Sarmiento compartiendo este grupo literario. Es un encuentro muy lindo para disfrutar de algo que ya creíamos perdido para nosotros, poder vivir lo que da la lectura; y además con la calidez que da la voz humana y con los sonidos, texturas y olores que nos transportan a esas historias que nos leen las chicas. Aprendemos historia y en paralelo, la confraternidad con pares y con los que no tienen discapacidad. Es una alegría que se conozca y se expanda’.

 

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Fabián Salinas / Vicepresidente de la Asociación Baja Visión San Juan

‘Nací con baja visión. Igualmente leía, pero a medida que la fui perdiendo más, fui perdiendo el hábito de leer y también la esperanza de volver a hacerlo alguna vez. Esto es muy valioso, ha sido como retomar la lectura, dejar llevar mi imaginación y ser atrapado por todo lo que ella despierta. Es fabuloso. Además estamos conociendo nuestra cultura, sanjuanina y argentina, y es muy enriquecedor que sea justamente en la casa de Sarmiento, donde se puede percibir su energía’.

 

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Daniel Castro

‘Soy uno de los integrantes más nuevos, estoy hace 5 meses en el grupo Baja Visión. Me motivó a venir mi desorientación a partir de la discapacidad. Para mí fue fundamental conocer al grupo, porque los primeros meses no sabía qué hacer con esta condición que me toca atravesar. Tengo 60 años y llevo dos con ceguera total, es muy difícil porque antes veía y me encantaba leer. Ahora me siento más contenido, he recuperado la lectura y desde este lugar trabajamos mucho por la inclusión y por visibilizar las dificultades que se nos presentan’.

 

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Ariana Ruiz Clavijo

Delegada de Baja Visión San Juan. ‘Vengo porque el glaucoma me fue disminuyendo la visión. He leído toda la vida y me gusta porque son otras obras, se aprende de historia también. Los voluntarios ponen sonidos, olores y esa parte teatral que, como hija de un padre actor, Daniel Clavijo, me gusta. Nos permite seguir vinculados a la lectura y al estar con otras personas, es otra cosa, se pueden intercambiar reflexiones. Es terapéutico, por eso incito a gente que tenga un problema o una tristeza, que venga a disfrutar de la lectura y los amigos’.

 

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Diego Molina

‘Yo vengo a la Casa de Sarmiento desde que empezó aquí Ratones de Biblioteca, pero desde antes estaba en el grupo de la biblioteca Chirapozú, como la mayoría de nosotros. A mí me encanta la historia y como acá iban a leer otros géneros, distintos a los que se hacen allá, pedimos que siguieran con historia. Yo perdí la vista por negligencia médica a los 16 años, veo como encandilado, y los grupos de lectura me devolvieron a la literatura que dejé hace casi 30 años. La intervención con los sonidos y olores le da otra dinámica’.

 

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Nelson Álvarez

‘Para quienes les gusta la literatura, es muy valioso, porque sentís que volvés a leer cuando alguien lee por vos. Al haber perdido la visión, es muy bueno para nosotros. Además se aprenden cosas de San Juan que no conocíamos. Es muy bueno recuperar esto y se debe dar a conocer, para que se replique en otros lugares. La tecnología hoy nos favorece mucho, podemos tener audiolibros, pero también es extraño; acá estamos dos horitas, podemos charlar, comentar, intercambiar ideas, se estimulan los sentidos, no estás solo con el audiolibro’.

 

 

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Elina Castro y Claudia Echegaray comandan este proyecto inclusivo en la Casa Natal de Sarmiento

 

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Voluntarias que ofician de narradoras: Patricia Tejada, Laura Clevers y Fabiola Korich, con Elina Castro

 

Cómo participar en Ratones de Biblioteca – Baja Visión San Juan, Casa Natal de Sarmiento

  • Ratones de Biblioteca / Casa Natal de Sarmiento – Museo Nacional, está destinado principalmente a personas ciegas y con baja visión, mayores de edad, aunque es abierto a la comunidad toda. También abre sus puertas a narradores voluntarios.
  • Se reúnen los martes, de 17 a 19 h, en la Biblioteca del Museo. Es gratuito.
  • Se sugiere un contacto previo (telefónico, por redes o presencial) antes de participar del grupo.
  • Informes por redes del Museo o al teléfono 2645608476.

 

Virginia Ponce: La creadora de Ratones de Biblioteca y fundadora del primer grupo para personas ciegas y con baja visión

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‘Empecé con Ratones de Biblioteca, club común de lectura, que ahora está en la Biblioteca Municipal Guido Iribarren (viernes de 14 a 17 h); obras contemporáneas con lectura presencial en voz alta y algunas partes con intervención sensorial. Al año decidimos apadrinar otro club, conocía gente de Baja Visión San Juan y para ellos era ideal. Lo propuse y comenzamos en 2023’, dijo a DIARIO DE CUYO Virginia Ponce, bibliotecaria, que armó el primer grupo de Baja Visión en Biblioteca Chirapozú, de Capital (viernes, de 17:30 a 20 h), con clásicos de literatura universal y local. ‘Luego Elina (Castro) me pidió que las ayudara para llevarlo a Casa de Sarmiento’, sumó Ponce, quien señaló que comparten usuarios y narradores voluntarios, siempre bienvenidos. ‘El usuario principal es gente ciega, pero son abiertos, muy lindo también para jubilados. Y como son bibliografías distintas, muchos van a los dos clubes’, acotó.  Info y contacto en Instagram: @ratonesdebiblio y @ratones_de_biblioteca.bvsj