Rutas sembradas de cadáveres. En la ciudad israelí de Sderot, en el sur del país, se repetía la misma imagen. Civiles masacrados por una lluvia de metrallas de los terroristas de Hamás. No tuvieron piedad ni con mujeres ni con niños.

 

Fue un ataque sorpresivo por tierra, aire y mar de milicianos palestinos del grupo terrorista Hamás que supuso una infiltración sin precedentes en territorio israelí que muchos analistas internacionales compararon con el ataque a las Torres Gemelas en 2001. Fue coordinado, efectivo, sangriento y reveló un falló de inteligencia inédito en el Mosad que dejó un reguero de muertos de ambos lados de la frontera y amenaza con convertirse en otra guerra de consecuencias imprevisibles en la Franja de Gaza, el polvorín de Medio Oriente.

Todo comenzó al amanecer del sábado cuando hombres armados de Hamás arrasaron ayer ciudades del sur de Israel dejando un saldo provisorio de más de 200 muertos y capturando a decenas de civiles y soldados. Fue un asalto sorpresa, respondido por las fuerzas israelíes con masivos ataques aéreos de represalia que dejaron unos 230 fallecidos en la Franja de Gaza.

El peor ataque contra Israel en décadas desató una guerra que ambas partes se comprometieron a intensificar. Al menos 250 israelíes murieron y 1.100 resultaron heridos en los enfrentamientos que tuvieron lugar en más de 20 puntos del territorio israelí. En Gaza, las autoridades sanitarias informaron más de 230 fallecidos y 1.600 heridos.

Arrasados. En barrios, en jardines y plazas. Los civiles no tuvieron escapatoria ante la furia de las balas de los milicianos de Hamás. Ni quienes viajaban en auto se salvaron.

 

"Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. No es una operación, no son rondas de combates, es una guerra", indicó el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un video difundido en sus redes sociales.

"Ordené, en primer lugar, que se desalojaran las comunidades en las que se habían infiltrado terroristas. Esto actualmente se está llevando a cabo. Al mismo tiempo, he ordenado una amplia movilización de reservas y que devolvamos el fuego de una magnitud que el enemigo jamás ha conocido. El enemigo pagará un precio sin precedentes", explicó el premier.

El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, afirmó que el asalto iniciado en Gaza se extendería a Cisjordania y Jerusalén.

En el sur de Israel, cerca de Gaza, los cadáveres de civiles israelíes yacían esparcidos por una carretera de Sderot, rodeados de cristales rotos. Una mujer y un hombre estaban tendidos muertos sobre los asientos delanteros de un coche. Un vehículo militar pasó junto a los cadáveres de otra mujer y un hombre en un charco de sangre detrás de otro automóvil.

"Salí, vi montones de cadáveres de terroristas, civiles, coches con disparos. Un mar de cadáveres en Sderot, a lo largo de la carretera, en otros lugares, montones de cadáveres", dijo Shlomi desde Sderot.

Esther Borochov, que huyó de una fiesta dance rave atacada por hombres armados, dijo a Reuters que sobrevivió haciéndose la muerta en un coche después de que dispararan a quemarropa al conductor que intentaba ayudarla a escapar.

La otra cara de la guerra. Civiles palestinos de la Franja de Gaza sufrieron la lluvia de misiles y bombas lanzadas por Israel en represalia por el ataque de Hamás que se oculta en esta zona.

 

Las fuerzas de seguridad israelíes dijeron que había 21 escenarios activos de tiroteos con atacantes infiltrados, y que su armada había matado a docenas de palestinos que intentaban entrar al país por mar. En Gaza, una torre de gran altura alcanzada por un ataque israelí desprendía humo negro y llamas naranjas. Multitudes de personas llevaban por las calles los cadáveres de los militantes recién asesinados, envueltos en banderas verdes de Hamás.

Autoridades sanitarias de Gaza declararon que 232 palestinos habían muerto y más de 1.600 heridos fueron trasladados a hospitales en ruinas, en medio de una grave escasez de suministros y equipos médicos. Las calles estaban desiertas, salvo por las ambulancias que corrían hacia los lugares de los ataques aéreos. Israel cortó el suministro eléctrico, sumiendo a la ciudad en la oscuridad.

El jefe adjunto de Hamás, Saleh al-Arouri, declaró que el grupo tenía en su poder un gran número de cautivos israelíes, entre ellos funcionarios de alto rango. Afirmó que el grupo tenía suficientes cautivos para obligar al Estado judío a liberar a todos los palestinos de sus cárceles.

El ataque se produjo 50 años y un día después de que las fuerzas egipcias y sirias lanzaran un asalto durante la festividad judía de Yom Kippur en un intento de recuperar el territorio que Israel había tomado durante un breve conflicto en 1967.

 

Infiltración al amanecer, el paso a paso

Alrededor de las 6.30 hora de Israel, el grupo islamista palestino Hamás disparó una enorme descarga de cohetes sobre el sur de Israel, y se oyeron sirenas hasta en Tel Aviv y Beersheba. Hamás dijo que había disparado 5.000 cohetes en una primera andanada. El bombardeo sirvió para encubrir una infiltración múltiple de combatientes sin precedentes. El Ejército israelí informó a las 7.40 hora local que hombres armados palestinos habían cruzado a Israel.

La mayoría de los combatientes cruzaron a través de brechas en las barreras terrestres de seguridad que separan Gaza de Israel. Pero al menos uno fue filmado cruzando en un paracaídas, mientras que una lancha motora fue filmada dirigiéndose a Zikim, una ciudad costera y base militar israelí.

Los videos difundidos por Hamás mostraban a combatientes abriendo brechas en las vallas de seguridad, con una luz tenue y un sol bajo que sugerían que se trataba más o menos de la hora del lanzamiento de cohetes. Un video mostró al menos seis motocicletas con combatientes cruzando a través de un agujero en una barrera de seguridad metálica.

Una fotografía difundida por Hamás mostró una excavadora derribando una sección de la valla de seguridad.

El Ejército israelí declaró a las 10.00 hora local que combatientes palestinos habían penetrado en al menos tres instalaciones militares situadas en torno a la frontera: el paso fronterizo de Erez, la base de Zikim y el cuartel general de la división de Gaza en Reim. También afirmó que continuaban los combates en Erez y Zikim.

 

> Mueren 2 argentinos

Tras el ataque terrorista de las ciudades del sur de Israel se conoció que entre los muertos hay dos argentinos: Rodolfo Fabián Skariszewski de 56 años, oriundo de Río Cuarto. El segundo de ellos es Abi Korin, quien vivía en kibutz Holit y era encargado de seguridad.

 

  • Un conflicto sin fin en la Franja

En Gaza, una franja en la que 2,3 millones de palestinos viven bajo el bloqueo israelí desde hace 16 años, la gente se apresuró a comprar provisiones en previsión por lo que viene. Algunos evacuaron sus hogares y se fueron a refugios.