A menos de cuatro meses de las elecciones, el presidente anunció en las redes sociales la sustitución de su director de campaña, Brad Parscale, por Bill Stepien, que era su jefe de campaña adjunto.

Parscale conservará, sin embargo, su papel de encargado de la estrategia digital.

Joe Biden, que se contenta con una campaña mínima, se beneficia de la desorientación de la administración y exhibe un buen desempeño en las encuestas, incluso en distritos republicanos.

El candidato demócrata, que denuncia “el fracaso de la respuesta” de Trump a la crisis sanitaria, difundió por primera vez un aviso de campaña en Texas, estado que no vota por un candidato demócrata a la Casa Blanca desde 1976 y donde los sondeos lo ubican empatado con Trump.

“Si estás enfermo, si estás luchando, no te abandonaré”, dice en el aviso publicitario, sobre un fondo de imágenes de socorristas con mascarillas, padres con hijos y personas que se comunican con allegados a través de un vidrio.

La inquietud es palpable en el campo republicano, donde se ha instalado un pesado silencio.

Según el promedio de encuestas a nivel nacional que realiza el sitio web RealClearPolitics, Biden supera a Trump por nueve puntos porcentuales.

También está primero en al menos cinco de los estados considerados clave para incidir en una elección: Arizona, Florida, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin.

El mandatario republicano, deseoso de pasar la página de la pandemia de covid-19, había mostrado optimismo el miércoles al tuitear: “Excelentes noticias sobre las vacunas”. Sin embargo, la realidad no lo ayuda, ya que el número de casos crece en casi 40 de los 50 estados, en momentos en que el país supera las 137.000 muertes y un promedio de modelos predice que treparán a 157.000 para el 8 de agosto.

Con curvas de propagación del virus muy diferentes a las registradas en Europa, la situación en Estados Unidos se percibe muy mala.

Trump, en tanto, intenta esquivar el asunto. El martes, apenas hizo referencia al combate de su gobierno contra la pandemia en una conferencia de prensa en la que denunció a China y vilipendió a Joe Biden, su rival demócrata en la carrera presidencial.

En tanto, California, el estado más poblado y hoy el más afectado por la pandemia, anunció el cierre de parte de su economía.

No obstante, la Reserva Federal señaló que la economía mejora en la mayoría de lar regiones del país, aunque “la perspectiva sigue siendo altamente incierta”.

En ese sentido, fracasaron los intentos del gobierno por desacreditar al reconocido experto en inmunología Anthony Fauci, quien afirma sin rodeos que la estrategia del Gobierno para combatir al virus no funciona. Incluso en el campo oficialista se levantan voces para reclamar al presidente y a su círculo más cercano un abordaje serio de la crisis en lugar de buscar chivos expiatorios.

“Fauci no es el problema”, dijo el influyente senador republicano Lindsey Graham. “Tengo todo el respeto del mundo por el doctor Fauci y, francamente, cualquier intento de desestabilizarlo sería contraproducente”.

Entre otros consejos, Fauci defiende el uso de mascarillas, algo que Trump denuesta y se ha vuelto un asunto político.