El aeropuerto de Kabul fue escenario este lunes de imágenes estremecedoras, con gente tratando a aferrarse a un avión militar que circula por la pista, mientras miles de afganos buscan desesperadamente tomar un vuelo que les permita huir del nuevo régimen talibán.

Las imágenes aéreas muestran la multitud en la pista de aterrizaje, mientras otros miles intentan llegar a la terminal aérea. En tanto, los videos reflejan escenas de caos total en las pistas, con civiles peleándose por subir a las pasarelas o escaleras que conducen a los aviones. Otros incluso muestran a afganos tratando de aferrarse a las naves que están por despegar para intentar viajar como polizones.

Todo ellos intentan escapar desesperadamente de Afganistán, donde los talibanes se hicieron el domingo con el poder. Hay un temor extendido que los talibanes instauren el mismo régimen fundamentalista que imperó cuando dirigieron el país entre 1996 y 2001.

Bajo la mirada de centenares de personas, los que consiguieron subir a lo alto de las escaleras, jóvenes sobre todo, intentaban luego ayudar a los demás a hacer lo mismo, y muchos de ellos se aferraban con todas sus fuerzas a los barrotes. Familias aterradas, con niños asustados, intentaban huir, con sus pesadas maletas.

El tumulto era tal que las tropas estadounidenses, que garantizan la seguridad en el aeropuerto, dispararon al aire para controlar a la muchedumbre. El Pentágono confirmó que los soldados abatieron a dos personas armadas.

El Departamento de Estado dijo que tropas estadounidenses protegen el perímetro del aeropuerto. Washington ha enviado a 6.000 militares para evacuar a unos 30.000 diplomáticos norteamericanos y a ciudadanos afganos que cooperaron con Estados Unidos y que temen represalias de los talibanes.

La embajada de Estados Unidos en Kabul ha pedido por Twitter a sus ciudadanos que pudieran hallarse aún en el país, así como a los afganos, “no desplazarse al aeropuerto”.

El mulá Abdul Ghani Baradar, cofundador de los talibanes, exhortó a sus hombres a comportarse de forma disciplinada. “Ahora es el momento de evaluar y demostrar que podemos servir a nuestro país y garantizar la seguridad y el bienestar en la vida” afirmó en un video.

Las escenas de caos en el aeropuerto traen a la memoria un doloroso recuerdo para Estados Unidos, el de la caída de Saigón en Vietnam en 1975. Pero la comparación fue descartada por el secretario de Estado, Antony Blinken, que aseguró a la CNN: “Esto no es Saigón”.