Sao Paulo, 19 de enero.- Más de la mitad de los 11 millones de personas que habitan San Pablo abandonaría la ciudad en el caso de que pudiesen, según una encuesta divulgada hoy por el privado Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (Ibope).

De acuerdo con el sondeo, el 57% de la población de Sao Paulo cambiaría su lugar de residencia si tuviera la oportunidad, once puntos porcentuales más que el 46% registrado el año pasado, informó el Movimiento Nossa Sao Paulo, organización que encargó el estudio.

Del documento se desprende que los paulistanos califican en promedio con un 4,8 sobre 10 la calidad de vida en la ciudad, mientras el 87% la considera un lugar inseguro.

No en vano, el 65% tiene como principal miedo ser asaltado, mientras salir de noche es el mayor temor del 26%. Para el 18% lo es el tránsito, para el 13% los atropellos y para el 11% los grupos de hinchas de fútbol.

Los habitantes de la megalópolis paulista continúan considerando al cuerpo de bomberos como la institución que despierta más confianza, con un 94%, mientras que de la Cámara Municipal desconfía un 74% de los entrevistados.

Además, la Iglesia católica, con un 17%, y el Gobierno que preside Luiz Inácio Lula da Silva, con un 11%, son vistas como las instituciones que más contribuyen a la calidad de vida, por delante de la Alcaldía.

En el estudio, fruto de 1.512 entrevistas realizadas entre los días 2 y 16 del pasado diciembre, también se evalúan los servicios de salud pública y de él se desprende que el tiempo medio para acceder a una consulta alcanza los 65 días.

Para la realización de exámenes, la espera media llegó a 77 días mientras que para cirugías o procedimientos más complejos fue de 162 días, aunque hasta un 21% de los entrevistados tardaron más de un año en ser intervenidos.