El Ministerio de Salud ruso autorizó el inicio de los ensayos clínicos que combinarán las vacunas Sputnik V y AstraZeneca contra el Covid-19. El estudio había sido ofrecido por los investigadores del Instituto Gamaleya en noviembre de 2020, sin embargo debió esperar casi ocho meses para comenzar. El anuncio fue realizado por el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) en redes sociales.

En momentos en que la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca dieron a conocer los resultados preliminares de su ensayo de fase 3 y señalaron que su vacuna contaba con una eficacia del 70%, cifra que la dejaba muy por debajo de los números anunciados por sus competidores, el Instituto Gamaleya le propuso a los científicos británicos que utilizaran uno de sus adenovirus virales para elevar la protección inferida por la inmunización.

“Si van para un segundo ensayo clínico sugerimos probar un régimen de combinaciones de AZ (AstraZeneca) con el vector adenoviral humano de Sputnik para aumentar la eficacia”, señalaron desde la institución rusa a finales de noviembre de 2020. A un mes de ese anuncio, los científicos ya habían comenzado a diagramar el estudio y habían establecido que los voluntarios primero recibirían la vacuna AstraZeneca y, 29 días más tarde, el primer componente de la Sputnik V.

La razón de este orden, que en los ensayos que se realizan en Argentina es exactamente inverso y responde a un retraso en el envío del segundo componente del desarrollo ruso, era porque los investigadores estimaban que la dosis diferente del desarrollo ruso, el otro es igual al británico, elevaría la respuesta inmune que genera el prototipo de AstraZeneca.

Sin embargo, antes de comenzar con la etapa más esperada, aplicar las vacunas a los voluntarios, el ensayo que en un principio sería de fase 1/2 se frenó.

En mayo de este año, a seis meses del anuncio inicial, el Ministerio de Salud de Rusia se negó a avalar el inicio de los estudios. Según explicaron, la decisión fue impulsada por el comité de ética y surgió como consecuencia de la “falta de algunos documentos e información” imprescindibles para “para sacar conclusiones sobre la eficacia y seguridad de la vacuna combinada”, aunque aclararon que esta determinación se modificaría luego de que se entregara la nueva información.

Ahora, el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) anunció que el Ministerio de Salud de Rusia aprobó el inicio de los ensayos clínicos conjuntos, los cuales se realizarán en suelo soviético.

“Sputnik V fue el primer cóctel de vacunas del mundo que utiliza un refuerzo heterólogo, que consta de dos inyecciones de dos vectores adenovirales diferentes (Ad5 y Ad26), y crea una respuesta inmune más robusta que las vacunas que usan el mismo componente como refuerzo”, aseguró el desarrollo ruso en su perfil de Twitter y recordaron que el “RDIF ofreció a AstraZeneca ensayos conjuntos del primer componente de Sputnik V o la vacuna Sputnik Light & AZ el 23 de noviembre de 2020″, con lo cual se proclamaron como “en el primer productor de vacunas en ofrecer un ensayo de cóctel a otros fabricantes”.

Incluso, advirtieron que los estudios que aún no comenzaron en Rusia ya se realizan en “los Emiratos Árabes Unidos, Azerbaiyán y Argentina desde febrero de 2021″ y recalcaron que, además, “se están realizando más ensayos de Sputnik Light con otros productores en diferentes países para aumentar la eficacia de otras vacunas”.

En Argentina, vale recordar, están bajo estudio las combinaciones de dosis de AstraZeneca, la china Sinopharm y la Sputnik V, cuyo segundo componente ha llegado a cuenta gotas.

Fuente: TN