Buenos Aires, 7 de julio.- En el peligroso espectáculo se liberan cada mañana -hasta el 14 de julio- seis toros y seis cabestros o mansos que corren por las calles de Pamplona hasta la plaza, donde los toros son lidiados por la tarde por los toreros.
El encierro duró apenas dos minutos y medio, pero como las
calles estaban llenas de gente, numerosas personas tropezaron y cayeron, y algunos fueron pisados por los toros de hasta 600 kilos de peso, según consignó la agencia de noticias DPA.
Uno de los lesionados sufrió heridas en la calle Estafeta, la
más famosa de Pamplona por donde pasa el encierro de los
sanfermines.
Otra persona fue internada por traumatismo lumbar, y hubo dos
extranjeros, un estadounidense y un británico, que sufrieron
policontusiones, pero ninguno fue herido por asta de toro.